Ponferrada ya tiene el diagnóstico para empezar a tratar la soledad

La soledad no deseada es un «problema grave» al que el Ayuntamiento de Ponferrada quiere poner freno. Con este objetivo se inició, hace más de un año y medio, un proyecto pionero de lucha contra la soledad que ya está en disposición de ser aplicado en casos confirmados de personas afectadas por un mal que está en el origen de muchas enfermedades psíquicas y físicas. Terminada la primera fase de análisis de la situación —con la realización de 1.300 encuestas entre los ciudadanos del municipio y las conclusiones en la mano— el equipo de profesionales que ha trabajado en su desarrollo puede abrir la fase de diagnóstico y tratamiento, es decir, realizar una intervención social para poner freno a la soledad.

De momento, el procedimiento ‘big data’ que se ha aplicado para analizar el estado general de la población de Ponferrada ya ha permitido definir un «perfil antropológico» del fenómeno con ocho variables (conductas o estados de ánimo) asociados a quienes sufren soledad no deseada. La tristeza es la principal consecuencia o factor de riesgo, pero hay más. Por detrás, están un mal estado de salud, el uso de la televisión como acompañamiento y la insatisfacción con las relaciones afectivo-sexuales. No querer vivir solo, no tener estudios, no utilizar las redes sociales y no salir de casa para visitar a familiares y/o amigos también son factores de riesgo identificados entre los 1.300 encuestados del municipio de Ponferrada.  

«Con los datos que hemos conseguido gracias al análisis de ‘big data’, hemos podido realizar un perfil de la persona que se siente sola y lo que vamos a hacer es intentar intervenir sobre ese perfil, diseñar las herramientas necesarias para que quien se sienta solo pueda dejar de hacerlo», explicó el coordinador de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Ponferrada, Roberto Bello. Él forma parte de un equipo de profesionales a cuyo frente está Pedro Muñoz, como responsable de la concejalía delegada que se ha creado para luchar contra la soledad.  

La enfermera María Encina Castro, la animadora sociocomunitaria Carmen Rodríguez, la psicóloga María Angustias Torres, la trabajadora social Pilar Capón y la educadora social Tania López son también parte del grupo que se ha encargado del desarrollo de un proyecto pionero a nivel nacional, porque hace una radiografía exacta del grado de afección por soledad en Ponferrada y no solo una aproximación o un análisis parcial. «Lo que tenemos es la realidad, datos totalmente contrastados. La ventaja es que, gracias a este análisis, ya sabemos lo que pasa en el municipio», subrayó Muñoz.  

La soledad se incrementa conforme lo hace la edad y afecta más a personas con hijos, tal vez por el síndrome del nido vacío. Los ingresos económicos no influyen en el sentimiento de soledad y esta afecta del mismo moda a los nacidos en el municipio y a los extranjeros que llegan de otro país. Así mismo, hay un porcentaje «muy relevante» de personas que se sienten solas sin vivir solas. Estas son solo algunas conclusiones que se han extraído de las encuestas realizadas. Pero la variables son múltiples y la concreción de las actuaciones llevará más tiempo. De momento, la importancia recae en el diseño de un perfil y una base a partir de la cual se puede empezar a trabajar sobre el terreno, con personas y casos reales.  

«El sentimiento de soledad es diferente en cada persona o colectivo social», aseguró Roberto Bello. Por eso, los Servicios Sociales del Ayuntamiento abordarán cada caso de manera personalizada y, para ello, será necesario fijar un orden de prioridades entre un núcleo de población muy heterogéneo, ya que aunque el problema se agrava a medida que avanza la edad, afecta a personas de diferentes edades, géneros y condiciones, según han podido constatar cada uno de los miembros del grupo de trabajo, que tiene contacto diario con personas mayores, familias con hijos en riesgo de exclusión, dependientes, enfermos en estado terminal y sus familiares, etcétera.