Diario de León

Testimonio

Una ponferradina pide ayuda para poner fin a casi tres años de dolores

Necesita 40.000 € para costear la cirugía de cuatro de sus cinco síndromes compresivos vasculares

Ainoa no se despega de su único alimento, los batidos. ANA F. BARREDO

Ainoa no se despega de su único alimento, los batidos. ANA F. BARREDO

Ponferrada

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Dolor. Mucho dolor. En el pecho, en la barriga, debajo de su costilla izquierda, en la parte baja de la espalda y en las piernas, sobre todo la izquierda, que también se le duerme hasta el punto de no sentirla. Cansancio. Náuseas, reflujo y ardor estomacal. Taquicardias e hinchazón constante. Este es el día a día de Ainoa Prieto desde hace más de dos años y medio. Esta joven ponferradina de 23 años padece cinco síndromes compresivos vasculares que afectan a diferentes partes su organismo y le impiden llevar una vida normal. Hasta el extremo de que no puede ni comer. Se alimenta a base de batidos nutricionales que compra en la farmacia y que tiene que tomar a pequeños sorbos cada diez o quince minutos. Así todos los días, todos los meses del año desde julio de 2018. Eso y agua y café. Ahora, pide ayuda para poder costear la intervención quirúrgica a la que se va a someter en un centro privado de Málaga a mediados de febrero. Necesita 40.000 euros. Solo allí pueden resolver su problema.

«Desde julio de 2018 solo puedo tomar batidos en pequeños sorbos cada diez o quince minutos. Y agua y café»- AINOA PRIETO

En 2018, Ainoa fue diagnosticada de Síndrome de Wilkie y Síndrome de Cascanueces. Los dolores se acompañaron de una pérdida importante de peso que algunos médicos llegaron a confundir con problemas alimenticios. Nada que ver. Desde entonces y sin ningún tipo de tratamiento, ni siquiera para el dolor, la cosa no ha hecho más que empeorar. «Mis dolores han ido en aumento y con ello me han aparecido más síndromes. Actualmente tengo Wilkie (la aorta y la mesentérica superior comprimen el duodeno), Cascanueces (compresión de la vena renal izquierda por el pinzamiento aortomesentérico), Ligamento arcuato medio (compresión del tronco celiaco por el ligamento), Congestión pélvica (dilatación en las dos venas ováricas y varices en el útero) y posible May-turner (compresión de la vena ilíaca izquierda)», detalla la joven.

¿Cómo colaborar?

La campaña está abierta en www.gofundme.com como ‘Cirugía de síndromes compresivos vasculares’

Ainoa ha pasado por cuatro hospitales diferentes y «en ninguno he obtenido respuestas con resultados y, mucho menos, garantías», se lamenta. Actualmente, sí está tomando un tratamiento pautado por el doctor que se va a encargar de su intervención en Málaga. Es para evitar la posible formación de trombos, pero nada para el dolor. La respuesta a esta demanda, no pocas veces desde la desesperación, siempre ha sido la misma: Paracetamol. Pero el paracetamol no le sirve de nada. La operación es su única alternativa. Le permitirá liberarse de los síntomas de cuatro de los cinco síndromes que sufre, los de carácter vascular. «Con ello mi vida cambiará por completo», asegura esperanzada.

Al cierre de esta edición, la recaudación conseguida por Ainoa Prieto en la plataforma web www.gofundme.com en la que ha abierto la  campaña de crowdfunding rozaba los 3.000 euros. Pero necesita mucho más. Los 40.000 euros no son solo para costear la intervención quirúrgica, sino también su estancia en Málaga, ya que deberá estará ingresada un mínimo de diez días, según explica. Eso le permitirá empezar de cero.

A sus 23 años ha dejado de salir con sus amigos, no puede trabajar y estudiar se convierte en una odisea cuando empiezan los dolores y las náuseas. De hecho, estudia Económicas y Empresariales a la través de la Universidad Nacional a Distancia (Uned). Un vida universitaria fuera de cada es impensable en estos momentos.

Desde que le fueron diagnosticados los primeros síndromes y tuvo que adaptar su alimentación a ellos, Ainoa solo prueba cuatro sabores, los de los batidos que toma a sorbitos pequeños ya que su organismo no puede asimilar grandes cantidades de golpe. Cuatro sabores que, además, no son agradables. Y nada sólido. «No te acostumbras a los batidos porque dejan una sensación metálica y muy pastosa en la boca, me revuelven el estómago y me dan ganas de vomitar», explica.

Cuando esta joven ponferradina habla de su estado de salud utiliza términos como si de una experta en medicina se tratase. Ha tenido que acostumbrarse pronto a convivir con la enfermedad y conoce a la perfección los detalles de los síndromes que le impiden vivir como al resto. También las consecuencias a largo plazo. «De momento, tengo dilatadas las venas ováricas izquierda y derecha y también tengo dilatada la vena renal. A mi duodeno no se puede entrar porque la aorta y la mesentérica están demasiado comprimidas y no hay espacio. Por lo tanto, esto puede ir dañando todos los órganos que están a su alrededor. Son el riñón, los ovarios, el útero... Por eso, Ainoa pide ayuda y apela a la solidaridad de todos a través de www.gofundme.com. Basta con entrar en esta plataforma de crowdfunding y buscar la campaña: ‘Cirugía de síndromes compresivos vasculares»

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