El PP pide al alcalde que se disculpe «por el ridículo» del ‘cuaderno azul’

«No cuela, señor alcalde», afirmaba ayer el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Ponferrada, Marco Morala, para reclamar al regidor de Ponferrada, Olegario Ramón, que responda «por la cortina de humo que utilizó para tapar sus vergüenzas políticas desde febrero». Un día después de la difusión del archivo de la investigación abierta por la Fiscalía a instancias del alcalde —el Ministerio Fiscal considera que los hechos han prescrito y tampoco se ha acreditado que hubiera ningún delito— el portavoz del PP pidió al alcalde que se disculpe «por las insinuaciones hechas y las mentiras encubiertas que contenía la denuncia»,

«Se ha jugado con el honor y la presunción de inocencia de muchas personas. Siendo grave para quienes han ocupado puestos políticos previamente en el Ayuntamiento de Ponferrada, nos parece más reprobable aún para los empleados públicos que ocupan limpiamente sus plazas», añadió Morala.

El portavoz del PP lamentó en una nota que «en lugar de pedir disculpas» Ramón ha insistido «en el mantra de las redes clientelares que no consigue probar». Y aseguró que «la acusación sin pruebas es políticamente imperdonable». Para Morala «un alcalde que se ha caracterizado por conculcar derechos fundamentales de la oposición y por buscar plazas de connivencia política» ha sido «puesto en su istio por la decisión del archivo por la Fiscalía». Y lamenta que mientras Ramón «se distrae y trata de distraer con estas cuestiones, ni se centra en lo importante para la ciudad, ni trabaja en los proyectos que debería estar reivindicando para que se deje de sangrar económicamente a los habitantes del municipio, ni deja trabajar a la Justicia», como revelaría «el silencio cómplice» de Ramón en la cuestión de los indultos del procés.

Para Morala, el alcalde «ha creado» con el ‘cuaderno azul’ «un falso relato» «sin ser consciente de que lejos de manchar solo el nombre de anteriores adversarios políticos, ensuciaba el de los procesos selectivos, el del Ayuntamiento y también el de muchos empleados públicos, por lo que tiene que pedir disculpas». Y lo tiene que hacer, dice Morala «por el ridículo que ha hecho» y no sería el primero. «son tantos los interrogantes sobre el sorprendente hallazgo (del cuaderno en el despacho de Ramón) que sus predecesores no vieron, que deja totalmente claro que el relato estaba trucado desde el principio. Una vez más ,no cuela, señor alcalde», concluye.