Prada madruga para recoger la uva

Los tractores siempre llegan primero al Palacio de Canedo para iniciar la recogida de la uva blanca de ascendencia borgoñesa chardonnay con la que después se elabora el famoso espumoso Xamprada. También lo hicieron ayer. A pocos días de que la campaña dé comienzo en el Bierzo de manera generalizada, los vendimiadores de Prada a Tope madrugaron para empezar a cortar los primeros racimos, más pequeños que otros años porque el clima ha sido extremadamente seco y cálido, pero de gran calidad. De ello da fe el enólogo José Manuel Ferreira. A pie de campo, como el resto, controla que todo se desarrolle según lo previsto. Hace falta fresco y mucho cuidado para que la uva llegue a la bodega en condiciones óptimas.

«Los vinos espumosos elaborados siguiendo el método tradicional o champañés, como es el Xamprada, obligan a una vendimia más temprana porque deberán realizar la segunda fermentación en botella. Como las uvas de este vino exigen el máximo cuidado y frescor en la recogida, la vendimia se hace de ocho de la mañana a una del mediodía», explicó Ferreira. La Chardonnay es una parte del coupage del Xamprada. La otra es godello.

«Hemos tenido un 33% menos de lluvia que el año pasado y eso marcará la cosecha de 2022. Las plantas han sufrido más que otros años, con bayas más pequeñas, llegando incluso a secarse algunos racimos por el exceso de sol, especialmente de la variedad godello que es más sensible», apuntó el enólogo de Prada a Tope. No obstante, ese calor que ha limitado la producción de uva, ha tenido también un efecto positivo en el que se detuvo José Manuel Ferreira: «Lo positivo es la parte sanitaria, con un viñedo en perfecto estado de revista, un grado alcohólico ligeramente más alto que el año pasado y un extraordinario potencial en aromas».

Al final, la vendimia para el Xamprada 2022 ha comenzado menos de una semana antes de lo que lo hizo el año pasado. Otro ritmo distinto llevan el godello y la mencía, para cuya recogida habrá que esperar, como en el resto de la comarca, a los primeros días de septiembre. En todo los casos, las perspectivas de calidad son «muy buenas», si bien «queda por delante mucha vendimia en la que la climatología tiene todavía mucho que decir, especialmente si aparecen las lluvias con demasiada persistencia», señaló el enólogo del Palacio de Canedo.