Diario de León

El propietario de la manada de vacas de Borrenes se compromete a recogerlas

Las reses asilvestradas llevan más de un año sueltas por los pueblos de La Chana y Borrenes

Parte de la manada de vacas sueltas en Borrenes. DL

Parte de la manada de vacas sueltas en Borrenes. DL

Ponferrada

Creado:

Actualizado:

El propietario de la manada de vacas asilvestradas que, desde hace más de un año, campan a sus anchas en varios pueblos del municipio de Borrenes se ha comprometido a recogerlas, sanearlas y llevarlas al matadero. Lo ha hecho en una reunión mantenida con el jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León en la provincia, Fidentino Reyero, según explicó ayer el alcalde de Borrenes, Eduardo Prada, en declaraciones a este periódico.

«Se le ha dado un plazo de diez o quince días para que se las lleve de aquí. A ver si es verdad y cumple con la palabra dada», dijo el regidor, cansado ya de la situación que los vecinos de Borrenes y La Chana vienen soportando desde hace meses. «Ahora llega la época de plantar el repollo y aquí no queda nada», se lamentó, en un intento por pedir diligencia y que la retirada de las reses no se demore más en el tiempo. También confía en que las denuncias presentadas contra el propietario del ganado prosperen y se den las sanciones que sean precisas, también con el fin de evitar que una situación tan insólita como esta se vuelva a repetir.

«Tiene varios procedimientos sancionadores abiertos. A ver en qué queda», añadió el alcalde de Borrenes, más tranquilo después de que la Administración haya hecho caso a lo que ya eran súplicas para poner fin al problema tras meses de destrozos en fincas, huertas y frutales; y ante el miedo y la indefensión de los propios vecinos, la mayoría de avanzada edad. Ellos, la Junta Vecinal de La Chana y el propio Ayuntamiento de Borrenes mandaron varios escritos a la Junta de Castilla y León, a la Subdelegación del Gobierno y hasta el Procurador del Común pidiendo su amparo. También el Seprona de la Guardia Civil estaba informado y fue el encargado de tramitar algunas denuncias.

Las vacas —alrededor de una veintena, con crías y algún toro— están divididas en varios grupos desde que bajaron de Ferradillo y, sobre todo por las noches, se aproximan a las casas y no es difícil encontrarlas en las mismas calles de los pueblos.

tracking