Protesta en Ponferrada por los despidos en la firma de telemarketing de La Granja

«¡Enfadaos, enfadaos de una vez¡», gritaba a mediodía de ayer en la plaza de Lazúrtegui de Ponferrada una de las manifestantes más ruidoas que asistió a la protesta de la CGT contra los despidos de seis trabajadores de la empresa de telemarketing Bierzo Abierto Servicios con sede en La Granja de San Vicente (Torre del Bierzo), y a la que acusan de prescindir de los empleados por constituir una sección sindical, primer paso par crear un comité de empresa. «¿No estáis enfadados? ¿No salís a la calle por nada?», interpelaba, indignada, a los transeúntes en una mañana de bajas temperaturas.

Frente a ellos, un mendigo fumaba sentado a la entrada de un local con un cartel donde se leía; ‘ «Cualquier ayuda suya para mí es la vida». Y uno de los delegados sindicales de la CGT se agachaba un momento y le dejaba unas monedas.

La plaza de Lazúrtegui volvió a ser ayer escenario de una manifestación laboral, esta vez en tiempos de pandemia. Abrigados, con mascarillas, con banderas de la CGT, los manifestantes no eran muy numerosos, pero expresaron su solidaridad con los seis trabajadores de Bierzo Abierto Servicios despedidos el pasado 21 de diciembre mientras agitaban el emblema de su sindicato.

La empresa argumentó bajo rendimiento laboral. En la CGT tienen claro, sin embargo, que el intento de los seis por crear una sección sindical en la firma de telemarkenting que ya emplea a un centenar de trabajadores (el 90 por ciento lo hace teletrabajando desde su casa), es un castigo por haberse afiliado, un intento de evitar la creación de un comité de empresa. «No podemos consentir la represión sindical en las empresas de nuestra comarca, tenemos que luchar por la libertad de la clase trabajadora para dar un paso al frente y representar a sus compañeros y compañeras en pos de unas condiciones laborales dignas», decían las octavillas que repartían a los paseantes, en las que pedían la readmisión de los seis despedidos.

«Presentamos la lista de los afiliados y fue el momento en el que nos despidieron», se lamentaba Paula Santos, una de las afectadas. La delegada del área Telemarketing de la CGT, Yerai Vidal, que estaba asesorando a los seis trabajadores para crear la sección del sindicato, insistió en que el argumento de la bajada de rendimiento es falso y el caso ya se encuentra en los juzgados de lo social para lograr la readmisión de los despedidos. «En la empresa presumen de llevar el trabajo al mundo rural, aunque el 90 por ciento teletrabajan desde otros sitios, y nos vienen con esto», se quejó. Y el mendigo, indiferente, seguía con su cigarro.