Restauración del patrimonio
Recelo en Colinas con un retablo
La restauración con la retirada del retablo de la ermita del Santo Cristo y su traslado a la iglesia de Sata Dorotea ha despertado el malestar de algunos vecinos de este pueblo del municipio de Igüeña
Estado de la zona del retablo tras la restauración. DL
En el pueblo con uno de los nombres más largos de España, Colinas del Campo de Martín Moro Toledano (Igüeña), hay vecinos que no están muy contentos con el trabajo de restauración que se ha hecho en el retablo de la ermita del Santo Cristo. El edificio, fechado en 1790, fue restaurado por fuera al estar asentado en lo que se ha dado en llamar como Camino Olvidado de peregrinación a Santiago. Los trabajos realizados por fuera son del agrado de todos, y las personas que mostraron su queja (prefieren mantener su anonimato) estiman que la restauración exterior fue la adecuada, pero no así la del interior .
Cuenta uno de los que muestra incluso su disgusto que la ermita contaba en el retablo con una pieza valiosa del Santo Cristo, que era la advocación con la que un grupo de cofrades crearon históricamente esta ermita. Sin embargo, a la hora de acometer la restauración la talla del retablo fue retirada de la ermita del Santo Cristo y llevada para la iglesia del mismo pueblo, dedicada a Santa Dorotea.
De esta forma, tras la restauración de la zona del retablo, la ermita del Santo Cristo se ha quedado sin el Cristo. En su lugar aparece una cruz (ver fotografía adjunta). Los vecinos molestos consideran que la ermita ha perdido su encanto de valor artístico y también religioso y se ha convertido en poco menos que una oficina de turismo. Una cuestión que valoran porque sí ven necesario potenciar el turismo y el paso de peregrinos por esta localidad, pero consideran las personas que se pusieron en contacto con este periódico que «las cosas podían hacerse de otra forma, sin ánimo de crear polémica ni entrar en discusiones con ningún representante de la Administración».
Retorno
«Si entrar en creencias, creo que lo que ha sucedido es casi un expolio y nos gustaría que el Cristo retornara a la ermita del Santo Cristo, donde siempre ha estado», señala un vecino del pueblo de Colinas que prefiere que no se facilite su nombre. Espera que con esta denuncia pública de lo sucedido «alguien recapacite, dado que se trata de una obra de arte que tiene que estar donde siempre ha estado».