Diario de León

Sanidad

El refuerzo de Oncología llega al Bierzo en plena oleada de críticas

Los enfermos denuncian en primera persona el abandono que sienten desde el mes de julio

Ponferrada

Creado:

Actualizado:

La situación insostenible que atraviesa el área de Oncología del Hospital El Bierzo, con una única oncóloga al frente del servicio tras la baja laboral de los otros tres facultativos, ha provocado una marea de quejas en la comarca. Las más fuerte encabezada por los propios enfermos y sus familias, que denuncian desatención y reclaman soluciones urgentes y a largo plazo para evitar que lo que está pasando desde el mes de julio se alargue en el tiempo y se repita. Ni la derivación de los pacientes de primer diagnóstico al Complejo Asistencial Universitario de León (Caule), que se viene haciendo desde hace semanas; ni el refuerzo del Servicio de Oncología, que entra en vigor hoy mismo con tres consultas semanales de tarde a cargo de especialistas llegados del mismo centro, son una solución para ellos. Lo ven más bien como un parche y temen que se descentralice la atención si las tres bajas laborales se dilatan y siguen sin cubrirse las plazas.

Mientras tanto, la Gerencia de Asistencia Sanitaria del Bierzo (Gasbi) pide comprensión y asegura que está haciendo todo lo que puede para solucionar el problema. Insiste en que no hay especialistas en la bolsa de trabajo y que recurrir al apoyo de los profesionales de León es la única solución urgente que pueden tomar para evitar que el servicio quiebre por completo. «La situación es inasumible e injusta para una sola oncóloga», reconocen fuentes de la dirección del Hospital. Por ello, hoy y mañana y, a partir del lunes, tres veces por semana, las consultas de pacientes para dar el resultado de pruebas realizadas y hacer el seguimiento se harán de tarde y se encargarán los oncólogos del Caule. Así se liberará de la sobrecarga a la que está expuesta a la única oncóloga ahora mismo en activo, que centrará su jornada en la mañana para atender el Hospital de Día, a sus propios pacientes y los ingresos. Hasta ahora, ha venido haciendo jornadas maratonianas de mañana y tarde e, incluso, fines de semana.

Los problemas de personal en el Servicio de Oncología del Bierzo empezaron ya en julio y mientras hubo dos oncólogos, la Gasbi fue sosteniendo la atención con la derivación de todos los nuevos pacientes a León. Eso sí, se empezaron a posponer revisiones de enfermos en seguimiento y pendientes del resultado de pruebas sin fecha en el horizonte, tal y como aseguran los afectados. También ellos especifican que, si bien los nuevos diagnósticos se han hecho en el Caule, el inicio del tratamiento depende ya del Hospital El Bierzo. «Se derivan pacientes de nuevas consultas, pero luego tienen que estar esperando aquí por la primera sesión de tratamiento. Esa espera es horrible», explica una enferma que ha vivido de cerca la situación de colapso del servicio. Lleva dos años luchando con un cáncer de páncreas y le han aplazado sine die la revisión que le tocaba en octubre.

«Normalmente, las revisiones son cada tres meses y se van a solapar los que han pasado con la siguiente. Si te encuentras bien, pues vas tirando; pero cuando ya te encuentras cansada y con dolores, lo que quieres es saber cuanto antes lo que dice el TAC», explica.

Me siento abandonada e impotente, sin saber a qué recurrir. ¿Qué hacemos? ¿A cuándo esperamos?»

«Vives pendiente del resultado de una prueba, esperando saber si el cáncer ha ido a más y siempre piensas en lo malo. Te ves impotente y no sabes dónde recurrir», asegura otra paciente con cáncer de pulmón que tenía consulta también a finales del pasado mes para conocer el resultado del último TAC. «Me llamaron y me dijeron que mi oncólogo no estaba y que ya me avisarían cuando pudiera pasar consulta. Pregunté una fecha aproximada y me explicaron que no sabían cuando podría ser», relata visiblemente afectada. «Mi cáncer es inoperable, lo tengo que llevar conmigo, pero necesito saber cómo está. Me siento deprimida al pensar en lo que estará pasando, abandonada. ¿Qué hacemos? ¿Hasta cuándo esperamos?», se pregunta.

Me palpé un bulto, traté de ponerme en contacto telefónico y no había manera. Hasta que lo conseguí pasó un mes»

Y es que la incertidumbre y la falta de información colman todavía más el vaso. Muchos han tenido que recurrir a la atención telefónica y hasta eso les ha costado días y días de llamadas. «Yo tuve cáncer de mama y me hago pruebas cada tres meses. Tras las últimas, me volví a palpar un bulto y me vi sin saber con quién contactar. Intenté ponerme en contacto por teléfono y no había manera. Al final conseguí hablar con la única oncóloga que queda en el servicio, pero pasó un mes», apunta otra afectada.

También los familiares hacen la guerra por su cuenta, moviéndose de acá para allá para tratar de buscar soluciones y recibir atención. «Me he llegado a plantear acudir a la sanidad privada para hacer las pruebas y conocer el resultado, pero no todo el mundo tiene recursos para ello», apunta la esposa de un enfermo de cáncer que operaron hace dos semanas en Salamanca y está a la espera de conocer el resultado de la operación. «Sabemos que le quitaron medio pulmón pero nada más. Su médico está de baja y estamos a la espera de una consulta el 13 de noviembre. Esperemos que la mantengan», dice.

La atención siempre ha sido buena, a mí mi médica me salvó la vida; el problema es que ahora no la tenemos»

Todos los pacientes y familiares que han relatado su experiencia en el Servicio de Oncología del Hospital El Bierzo entienden que la situación sanitaria es excepcional, pero también defienden que hay cosas que no se puede permitir que sucedan. No critican la asistencia recibida hasta el momento en que dejó de haber médicos, sino la ausencia de facultativos y la demora en la búsqueda de soluciones sin respuestas contundentes que, al menos, les tranquilicen. «Estamos hablando de nuestra vida», recuerdan.

Mientras ellos buscan respuestas y acción, el Hospital El Bierzo inicia hoy las consultas de tarde con el primer refuerzo llegado desde León. Con ello pretenden deshacer el nudo que se ha generado en el servicio y descargar la lista de espera de revisiones. La gerencia garantiza que en ningún caso se han suspendido tratamientos y que las consultas o revisiones que se han aplazado en estas semanas son «de largo plazo, con los que no tienes sospecha de recaída». Las mismas fuentes aseguran que las pruebas realizadas se están viendo aunque no se dé traslado al paciente del resultado.

Con la llegada del refuerzo, la Gasbi confía en actualizar el servicio lo antes posible y, en el caso de los nuevos diagnósticos que se están viendo en León, asegura que el servicio del Caule «ha programado tener todo resuelto en dos semanas».

tracking