El Registro de Ponferrada fue usado por animadores de fiesta como camerino
Músicos del mercadillo se hospedaron, con colchón, entre los documentos de la consistorial
Sala con expedientes sensibles usada de camerino. DL
Nadie se lo creería si no hubiera de por medio documentación gráfica que así lo certifica, y a la que ha tenido acceso este periódico. La oficina del Registro Municipal presencial del Ayuntamiento de Ponferrada fue utilizada durante las pasadas fiestas patronales de la Encina como camerino y lugar para cambiarse de ropa —a modo similar de habitación de hotel— por parte de personas que actuaron como músicos y animadores festivos del mercado medieval.
La sala del Registro, situada en la primera planta de la casa consistorial ponferradina, —un lugar en el que se mueven expedientes públicos confidenciales y amparados bajo la ley de protección de datos, como por ejemplo la tramitación de expedientes sancionadores— fue durante los días centrales de las recientes fiestas un lugar de fácil acceso para las personas que por allí pasaron y se cambiaron de ropa.
El asunto cobra especial esperpento y desconcierto, dado que los animadores festivos llegaron a desplegar hasta una cama improvisada para descansar. En la documentación que sirve de soporte para esta información se aprecia claramente un colchón de color rosa desplegado sobre el mármol de esta oficina de tramitación de documentos para todo aquel que tenga que gestionar algún tipo de cuestión con el Ayuntamiento que dirige el actual alcalde Olegario Ramón.
Playeros, ropa, bebida y gaita
Además de la colchoneta se ve claramente una maleta abierta y ropa de vestir de los feriantes, así como mochila, bebida y también unas zapatillas deportivas. Todo disperso por la sala como si de una habitación de hotel se tratara. Todo con fácil acceso por parte de estos usuarios a la documentación y a los despachos que están dispuestos por esta planta noble municipal. Es más, aquí se encuentra el despacho Técnico de Administración General, donde se ventilan asuntos relevantes y muy sensibles si caen en manos inadecuadas, así como otros despachos. Llama la atención también una gaita en el mostrador, junto a expedientes y ordenadores del Ayuntamiento.