Avispas
Retirado el cuarto nido de Velutina en dos semanas en Ponferrada y Corullón
Los bomberos tuvieron que utilizar el camión escala para alcanzar uno en el barrio de la Estación
Prosiguen los problemas con la proliferación de nidos de v espa velutina o avispa asiática. En las dos últimas semanas los bomberos de Ponferrada se vieron obligados a intervenir para retirar cuatro nidos de este nocivo insecto, cuya picadura es muy peligrosa, dado que incluso puede ocasionar la muerte, como ya ha pasado en la vecina Galicia.
El último nido de la avispa asiática fue localizado en el alero o cornisa de un edificio situado en el ponferradino barrio de La Estación.
En concreto, un vecino del inmueble número 8 de la calle Batalla de Bailén dio aviso a los bomberos, que acudieron al lugar cuando técnicamente reunía todas las medidas de seguridad y momento oportuno.
Momento idóneo
En este caso, el vecino afectado llamó por la mañana a los bomberos alertando de la presencia de estas avispas que trabajaban en un nido de barro de grandes proporciones. Pero los bomberos no acudieron hasta eso de las diez de la noche, dado que en ese momento es cuando mejor y con mayor rapidez y efectividad pueden cazar a todos los integrantes del nido.
A esa hora bajan su actividad de búsqueda de alimentos y se disponen a pasar la noche en el nido. Fue así como los bomberos desplegaron la escala de grandes dimensiones para llegar al alto del inmueble.
Aspecto del nido de Velutina del barrio de la Estación. BOMBEROS
El nido lo rodean con una bolsa especial y luego fumigan el interior, permitiendo así cazar a todo el panal salvaje. Los bomberos acuden con material especializado para evitar estas posibles picaduras letales.
La semana pasada el servicio de bomberos de Ponferrada también acudía a retirar otro nido de vespa velutina en el término municipal de Corullón, en similares condiciones de peligrosidad. Se da la circunstancia que también a primeros de este mes de julio, en concreto el día 1, se retiraba otro ejemplar en Cacabelos. Tras la retirada y embolsado de los nidos, una vez fumigados, todo el material es finalmente incinerado por los bomberos.