Historia de la burguesía berciana
Retrato oculto de la familia Valdés
La revista ‘Bierzo’ indaga en su nuevo número sobre la saga más reconocible de la burguesía de Ponferrada y de su último descendiente, Miguel Fustegueras, convertido en benefactor de la ciudad
Todavía despiertan fascinación, especialmente entre los historiadores locales. Y todavía hay mucho que contar sobre la saga de la familia Valdés, que acabó por dejar su patrimonio a la ciudad de Ponferrada, hoy gestionado a través de la Fundación Fustegueras.
Tanto es así que después de 35 números, la revista Bierzo , un clásico de la historiografía berciana que edita el Archivo Histórico Parroquial de la Basílica de la Encina y la Fundación Ana y Torres Villarino, ha roto con la costumbre de dedicar su portada a un tema religioso —ya lo hizo en el centenario de Gil y Carrasco con una imagen del daguerrotipo del escritor— y sale a la calle con la imagen de uno de los Valdés, el magistrado y senador Antonio Valdés Barrio (1806-1881) para abordar una de las facetas más desconocidas del la familia; su estancia en Madrid y el juicio que sufrieron en plena Guerra Civil, acusados de acaparadores de alimentos y de desafección al régimen republicano.
Los Valdés, cuenta el historiador Miguel José García González, «encarnan un modelo de burguesía distinta a la meramente comercial o administrativa de la generación anterior» porque se consolidan como «una nueva oligarquía» apoyada en sus rentas.
Culto y bonachón
Miguel Jota, que ayer asistió a la presentación de la revista junto al párroco de La Encina, Antolín de Cela, y los investigadores José Antonio Balboa de Paz, Vicente Fernández y Javier Ramón Teijelo, también recuerda el carácter «bonachón» y la cultura de Miguel Fustegueras Álvarez (1895-1961), doctor en leyes y ultimo de una saga de la que siempre se dijo que «no había berciano que no les debiera dinero, y que a pesar de las burlas que recibió y de todas las «patrañas» que se contaban a sus espaldas, cuenta Miguel Jota , «demostró tener una gran humanidad y toda la empatía por sus vecinos, la que les había faltado a sus descendientes, dejando toda su fortuna al pueblo».
El historiador recuerda que esa misma empatía es la que ha guiado al acuerdo entre el Ayuntamiento y el Patronato de la Fundación para usar el jardín de Valdés en los conciertos del ciclo Corteza de Encina. Jota propone rehabilitar su casa en la calle Paraisín y establecer allí un museo, traer sus restos desde Madrid a Ponferrada, además de abrir la finca de San Blas como jardín botánico.
La revista Bierzo aborda otros temas relacionados con la Tebaida y la losa del siglo XII en el tejado de la iglesia de Peñalba, el calvario de Corullón, otra pieza berciana fuera de la comarca, los pobres en la Ponferrada del siglo XVIII, el comercio berciano entre 1840 y 1870, o el enfrentamiento entre las Fuerzas Regulares y la guerrilla antifranquista, entre otros artículos de fondo.