Incendio en Santo Tomás
Roldán recupera la normalidad tras el fuego causado por un escape de aceite
Se soltó de un manguito, contactó con una lámina incandescente y se proyectó al tejado
Estado de la cubierta afectada por el incendio, en la mañana de ayer. L. DE LA MATA
Los trabajadores del turno de mañana de la factoría de Aceros Roldán de Santo Tomás de las Ollas iniciaron ayer la actividad con total normalidad después de que el incendio que se declaró en la cubierta de la nave de laminación poco antes de las 22.00 horas del domingo se diera por extinguido a las 4.00 de la madrugada. Eso sí, ante la posibilidad de que se produjeran reigniciones, un retén de los bomberos se mantuvo en las instalaciones hasta las 7.30 horas. Finalmente, un escape de aceite hidráulico producido al soltarse un manguito y que, tras contactar con una lámina incandescente, proyectó un dardo de fuego a la cubierta de la nave ha sido el origen del incendio que obligó a desalojar a los 25 trabajadores que, en este momento, se encontraban en la fábrica.
Ayer toda la plantilla estaba operativa, si bien los operarios de la nave de laminación fueron reubicados en otros puestos, ya que esta se mantuvo sin actividad mientras se hace balance de daños, según explicó el presidente del comité de empresa de Roldán, Miguel Ángel Arias.
Las condiciones de la cubierta de la nave afectada, situada a unos once metros de altura, complicaron la actuación de los bomberos de Ponferrada, ya que el tejado consta de dos capas, de uralita y chapa sándwich, que dificultaron la entrada del agua en la zona donde se localizaban las llamas, tanto desde el interior como desde el exterior, según explicaron fuentes del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento. Los propios trabajadores trataron de controlar el fuego hasta la llegada de los efectivos de extinción.
El fuego que afectó a la cubierta. BOMBEROS PONFERRADA
Un operativo integrado por siete bomberos, tres autobombas, un camión autoescala y varios vehículos de apoyo se ocuparon de las labores de extinción. También la Policía Municipal de Ponferrada se desplazó hasta las instalaciones en Santo Tomás de las Ollas por si hubiera habido que cortar el tráfico, que finalmente no fue necesario. No hay que olvidar que la factoría de Roldán limita con la N-VI y también a su lado discurre uno de los accesos a Ponferrada. La humareda fue intensa pero alta y no afectó al tráfico en ningún momento, como tampoco hubo peligro ni para los trabajadores ni para la población, ya que el fuero se originó en la cubierta y se extendió únicamente por este.
El presidente del comité de empresa de la acerera aseguró ayer que el suceso no va a afectar en nada a la actividad de la factoría. La nave donde está el tren de laminado, la que ardió, volverá a estar operativa «en un par de días», dijo ayer, en cuanto se haga recuento de daños.