El servicio de Neurología registra más de un ingreso diario por ictus
El hospital atendió 385 casos en 2019 y aumentan los que acontecen más en personas jóvenes
El ictus es la primera causa de muerte entre las mujeres españolas y la segunda en los hombres, según datos del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología. Se calcula que cada seis minutos se produce un ictus en España y el Bierzo no escapa a esa tendencia general. Si bien en el último año no se ha notado un incremento significativo del número de casos, sí ha habido un aumento considerable si se valora un espacio temporal más amplio. En 2019, el Servicio de Neurología del Hospital El Bierzo registró 385 ingresos por ictus, una media de más de uno al día. De ellos, 244 fueron isquémicos (disminución importante del flujo sanguíneo que recibe una parte del cerebro) y 64 hemorrágicos (rotura de un vaso cerebral).
Hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia, cardiopatía isquémica o cualquier otro tipo de patología vascular o cardíaca son factores de riesgo que pueden derivar en un ictus, además del propio envejecimiento. No obstante, el estilo de vida es determinante. «Acontecen más en pacientes con obesidad y estilo de vida sedentario», asegura el neurólogo del Hospital El Bierzo Domingo Pérez Ruiz.
El estrés, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, una mala alimentación y la inactividad física juegan en contra del paciente. De hecho, los expertos aseguran que el 80% de los casos se podrían evitar si se controlan los factores de riesgo. Pero como en todo, existen excepciones y hay pacientes con ictus que presentan una analítica perfecta y llevan una vida saludable. De hecho, en los últimos años «hemos incrementado el porcentaje de ictus criptogénicos o de causa no determinada, que suelen acontecer más en pacientes jóvenes», explica Domingo Pérez.
Más de la mitad de las personas que sufre un ictus quedan con secuelas que le provocan algún tipo de discapacidad o fallecen. No obstante, la mortalidad se ha reducido después la implantación del denominado Código Ictus, un protocolo de actuación que se activa en el sistema de salud de cada comunidad autónoma ante la más mínima sospecha de que una persona esté sufriendo un ictus. El objetivo es acelerar el diagnóstico para actuar cuanto antes y así minimizar los daños cerebrales.
«La implantación del Código Ictus en nuestro hospital ha supuesto una importante mejora en la asistencia sanitaria de estos pacientes, ya que ha proporcionado un diagnóstico emergente del ictus y posibilidades terapéuticas que, en muchos casos, son curativas y que han reducido la mortalidad y mejorado el pronóstico de nuestro pacientes», subraya el neurólogo Domingo Pérez.