Adiós a la presa de refrigeración de la térmica de Anllares

Las empresas que operaban la ya clausurada central térmica de Anllares, ubicada en el municipio berciano de Páramo del Sil, han solicitado a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil la autorización para desmantelar la conocida como presa de Anllarinos, cuyas aguas se utilizaban para la refrigeración de las instalaciones. Tras el cierre de las mismas en el año 2017 como consecuencia del fin de su vida útil, las antiguas operadoras deberán llevar a cabo las obras de puesta fuera de servicio de la presa y la restauración ambiental de la zona, según recoge la edición de hoy del Boletín Oficial de la Provincia (BOP).

Para llevar a cabo estos trabajos, además del vaciado y retirada de los diques, los operarios restaurarán el dominio público hidráulico del arroyo de Anllarinos, mediante la retirada de la capa de arcilla en una gran extensión de terreno y el rebaje de unos 30 centímetros para el cauce de aguas bajas en el eje central del cauce. Asimismo se retirarán los drenajes existentes, que se rellenarán con material impermeable.

Por último se procederá a la restauración ambiental de la zona, con la adecuación geomorfológica y la plantación de especies de árboles en las diferentes zonas afectadas durante la vida útil de la presa. Las personas que se consideren afectadas por el proceso disponen del plazo de un mes para presentar sus reclamaciones ante el organismo de cuenca o ante el Ayuntamiento de Páramo del Sil.