Diario de León

"Viajar por Sudamérica te hace ser otra persona. Se acabó. Hasta el próximo viaje"

Gracias por leerme y seguirnos en este apartado de viajes de Diario de León

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MANUEL FÉLIX
León

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La frase del refranero, “Miente; miente, que algo queda”, atribuida a un nefasto político alemán, quiero convertirla en esta sección en el “Viaja; viaja, que algo queda”.

"Viajar por Sudamérica te hace ser otra persona. Se acabó. Hasta el próximo viaje"

Se acabó este viaje por Chile, Argentina y Uruguay. Han sido unos días intensos de aprendizaje y de buenos momentos. Me quedo con todo lo vivido: con la señora Kirchner saliendo del Senado de Buenos Aires, acorralada judicialmente por asuntos de corrupción; con la accesibilidad del que fue ministro de Economía, Axel Kicillof; con el recorrido del camino de tierra hacia la casa del ex presidente de Uruguay, Pepe Mujica, y la hora larga que me dedicó de entrevista y charla en Paysandú. Y tantas otras cosas, como el encuentro con el sobrino de Julio María Sanguinetti, que me hizo sentar en una mesa de despacho presidencial. O mi entrañable estancia en Moquehua con la familia de mi amigo Gabriel Amigo, un ingeniero agrónomo que cultiva en Argentina más de 1.600 hectáreas de trigo, maíz y soja. O la refriega de los carabineros de Santiago de Chile cargando con chorros de agua lacrimógena sobre estudiantes y maestros. O la casa de Pablo Neruda en Valparauso, La Sebastiana.

Fueron muchas vivencias, mil imágenes que te quedan en el disco duro del cerebro, mil olores, mil sabores, mil paisajes, como la imponente Cordillera de Los Andes, cuando viajé al Cajón Del Maipo, vi la curva donde atentaron contra Pinochet, o la imposibilidad de subir en caballo al glaciar porque hacía unos días hubo un terrible accidente con la muerte de dos niñas y fue cerrado el paso.

En fin, un viaje por Sudamérica no te deja indiferente. Te hace ser otra persona. Dicen los que han viajado mucho que eres otra persona cuando regresas. Y yo digo, es verdad. Gracias por leerme y seguirnos en este apartado de viajes de Diario de León. ¡¡Hasta el próximo viaje!!

Ah, la foto corresponde a tierras de Brasil, de camino a España.

La historia del omañés que dirige La Biela, el templo argentino de la conversación

Llego a La Biela influenciado por un artículo de Pérez-Reverte, que recrea la escena de una niña y su padre, que le pide una foto de la mesa de Borges y Bioy Casares, en vez de la de un Leo Messi de cartón piedra, situado en el exterior de afamado café y masacrado a flahsazos por turistas con prisas.

Me siento, hablo con Joaquín, uno de sus camareros profesionales que saben latín. Me pregunta de dónde vengo y le cuento que de León, que trabajo para el Diario de León. Esa palabra, ‘León’, le encendió todas las alarmas y me dice que el dueño de La Biela, Carlos Gutiérrez, seguidor de una saga en quinta generación, es de León. Sin yo pedirle nada, Joaquín fue a hablar con él, le dijo que había un cliente en La Biela que viajaba desde León y, sin aún ver de cerca a Carlos, el camarero me comunica que estoy invitado a comer, que luego me atiende en los postres Carlos.

Y así fue como el actual gerente de La Biela, Carlos Gutiérrez, empieza a desgranarme anécdotas de una vida llena de amigos de gran influencia política, deportiva, literaria y artística.

Aquí sigue el reportaje, por si lo quieres leer completo

El periodista del Diario de León, Manuel Félix, con Carlos Gutiérrez, leonés de Las Omañas y director de La Biela, el mítico café de Buenos Aires. En las otras fotos, fachada y exteriores de este templo argentino de la conversación y la calma. 

"Hay que valorar mejor la sanidad que tenemos en España"

No os asustéis, fue una caída en la calle sobre el brazo izquierdo, no rompí hueso y ya estoy casi recuperado. Lo sucedido hace días me permitió conocer de cerca la atención sanitaria en el hospital Cosme Argerich de Buenos Aires. Sólo tengo buenas palabras por la atención recibida: con los escasos medios que tienen, los sanitarios hacen lo que pueden. En España he estado en sala de espera y he visto a pacientes quejarse de absoluto vicio. Lo que viví en este hospital argentino deberían sentirlo estos inconformistas del todo. Así valorarían de verdad y mejor la sanidad que tenemos en España. En la foto estoy ya en el despacho del médico, con la radiografía en la mano, compartiendo a la vez consulta con un hombre atropellado por un coche y otro joven que cayó de un andamio. Vi también cómo los pacientes se armaban de paciencia en la sala de espera y comían en el suelo. Y los olores: ¡Ay, los olores!. Salí de noche de aquel hospital confirmando que no valoramos bien lo mucho que tenemos en España.

Reencuentro en Montevideo con mi ya amigo Leo Parragués. 18 kilómetros de costa. Un buen lugar para vivir. No muy lejos de estas playas e islotes que veis existen muchos tesoros antiquísimos de buques náufragos.

La vida de miles de argentinos y uruguayos hunde sus raíces en España. En este viaje aprecié lo mucho que quieren y añoran la tierra de sus abuelos y demás antepasados. Conviví con la familia de Gabriel Amigo; su esposa, con el maravilloso retoño Francisco; su entrañable madre Olga; sus hermano Pilo (su esposa y sus guapísimas tres hijas) y su hermana María Luz... Y así un largo etcétera de familia, ya mayor, que tuvieron que hacer su vida en la gran Argentina, sin olvidarse ni un día de su tierra. En este caso sus orígenes del Bierzo, del pueblo de Otero... En todos aprecié el brillo limpio, chispeante, de sus ojos cuando les hablas y hablan de España, de León, del Bierzo, de Otero... Os juro que me emocioné en más de una ocasión al escuchar sus historias. Una mañana llamó un vecino a la puerta de la casa de Olga y el hombre me trajo un libro dedicado, escrito por su hermana ya fallecida, titulado 'La historia del abuelo'.

 

El viaje está tocando a su fin y me llevo muy buenos momentos. Aquí, con Fernando Rodríguez Sanguinetti, sobrino del ex presidente y candidato a la reelección, Julio María Sanguinetti. Es el director del Museo Casa de Gobierno de Uruguay. Le agradezco su hospitalidad, me abrió muchas puertas y hasta me invitó a sentarme en la mesa de despacho presidencial (jaja). A su tío no lo pude entrevistar porque no coincidimos en espacio y tiempo. Esta de viaje x campaña electoral. Es el que aparece en los retratos detrás de nosotros.

Lo bueno de los viajes es que te permite conocer personas realmente interesantes. Manuel es una de ellas. Es diplomático de carrera, embajador argentino con mil batallas de tiras y aflojas. La vida me ha permitido conocerlo de cerca y disfrutar de una más que interesante charla en La Biela, Buenos Aires. Gracias Rosa LunaFernandez por el contacto. Ya os contaré en otro post más sobre La Biela, su dueño, el leonés Carlos, Pérez-Reverte, Borges y Bioy.

Estoy en contra del movimiento Okupa y soy claro defensor de la propiedad privada, fruto del trabajo y esfuerzo de cada uno. Estos con los que salgo en la foto son Walter y Juan, dos viejos conocidos activistas okupas de la policía bonaerense. Lo curioso del caso es que han logrado canalizar ese activismo Okupa radical en un centro o taller de artesanos, que han limpiado un edificio público en el centro de la ciudad, al lado de la Casa Rosada, y lo han convertido en tienda de artesanías de todo tipo: madera, cuero, vidrio, etc. Lo llaman Paseo de la Resistencia. Flipé al visitar todo el edificio. Allí dicen sentirse libres, integrados y sin dar guerra y sin renunciar a sus principios. Ahora la policía ya no carga contra ellos.

"No soy un peliculero: me cachearon los servicios del Mosad israelí a la entrada del hotel Panamericano de Buenos Aires y hackearon mi teléfono" 

Estas fotos a la entrada del hotel Panamericano de Buenos Aires ocasionaron que me cachearan los servicios del MOSSAD ISRAELÍ y HACKEARAN MI MÓVIL. Vais a pensar que soy un peliculero, pero os juro que es verdad. Hice las fotos y, al momento, al ir a revisarlas en mi móvil en plena calle, vi como automáticamente desaparecían de mi teléfono. ''Flop''. Así, sin más, ''Plopf'' y ya no estaban. Flipé en colores.

Se acercó a mi un tipo fuerte y muy alto, desgarbado, con un jersey de lana azul. Me dijo que era del servicio de seguridad de la Embajada de Israel. Me enseñó un carné metido en una billetera ajada de piel negro. Dejó que acercase mis ojos a ella. Me abordó con dos policías de la Federal argentina, eran los dos muy jóvenes, casi salidos de la academia. El chaval me cacheó la mochila, la mujer observaba y el que decía ser de la seguridad israelí me fotografió el pasaporte y todas las hojas con los cuños de las fronteras que he atravesado. Estoy 'limpio' (jajsja), así que, al momento me devuelve en la calle mi pasaporte y mi mochila.

Me dice el tipo grandón que si tengo alguna queja que puedo denunciarlo ante el 'oficial primero Paz Facundo', de la Embajada de Israel. Le digo que no, que ellos hacen su trabajo (seguridad) y yo el mío (periodista).

Le comenté al jefe del operativo, o lo que fuera, que los americanos ya nos estudian en las redes sociales antes de entrar en Estados Unidos y su respuesta fue que por eso son los primeros del mundo... Y yo le dije que ellos también tenían fama de ser los primeros... Al menos en las películas.

Los tipos que no vi e intuyo que están dentro de las imponentes furgonetas que me llamaron la atención, aparcadas frente al hotel Panamericano, entraron con la máxima facilidad técnica dentro de mi móvil. Eso síííí que lo puedo afirmar porque lo viví. ... Y os digo y les digo a ellos también (al Mossad o quien sea) que no me gustó nada. Entran donde quieren. Juzgar vosotros las fotos que hice y que permitieron que volvieran a aparecer en mi móvil ...!

Ah! ...les pregunté si estaba el embajador, el primer ministro o Trump y ... se empezaron a reir... Y yo seguí mi camino por la calles de Buenos Aires medio acojonado, pensando que lo saben todo, todo, todo....(¿dije todo?) ...Todo de nosotros. ¡¡Cuidadín con el móvil, los carga el diablo y otras personas!! Alguien de mucho poder estaba en aquel hotel... Hasta agentes de la Dea se identificaban en la calle con un cartelito al cuello. Fijaros en las fotos...

"Al que le guste trabajar, tiene posibilidades en este inmenso país"

No descubro nada si digo que Argentina tiene uno de los campos más ricos y productivos del mundo. Este campo está en Moquehua (noroeste de Buenos Aires).

Gabriel, (ya amigo del alma junto a toda su familia, que me acogieron como a uno más de los suyos), es un ingeniero agrícola que, junto a su hermano y resto de la familia, lleva el campo en la sangre. Trabajador, luchador del día a día en mil batallas cotidianas, formado con los últimos avances agrícolas, tiene sus raíces en el Bierzo y me abrió los ojos de la situación del sector.

Lo que vi, como ocurre en España, es que a los agricultores no se les apoya lo necesario, y la burocracia administrativa no les facilita las cosas... Se las complica.

Una cosa: *Al que le guste trabajar, tiene posibilidades en este inmenso país*. Sólo tiene que tener ganas de trabajar. Aquí no valen bromas. Gente como Gabriel y su familia son los que mantienen en pie a un país como Argentina. Así que, mi consejo a los políticos desde mi modesta influencia, es que deben apoyar a estos agricultores. Son los que llenan granero..., y eso es lo primero y fundamental. Gabriel y su familia cultivan unas 1.600 hectáreas de soja, maíz y trigo al año. Incluso más, si unen otras fincas (lotes) que trabajan en arriendo...

 

En el aeropuerto, mandando la crónica de urgencia

El apagón general de Argentina deja a oscuras a Uruguay y Paraguay, así lo viví yo en directo:

"No funciona nada. Nada de nada que se conecte a un enchufe eléctrico"

Llego a Buenos Aires y... APAGÓN GENERAL

Acaba de amanecer en Buenos Aires y está sin luz eléctrica toda Argentina, Chile, Uruguay y parte de Brasil. Hay un APAGÓN GENERAL. Voy hacia el aeropuerto... El taxista con el que viajo me dice que no es normal una avería tan gorda... La foto la hice ahora mismo al salir de mi hotel, a las 08.22 horas en Buenos Aires (las 13.22 h en España), en la avenida de Mayo. Al fondo se ve la famosa Casa Rosada ... El apagón empezó a las 7 de la mañana... no funciona ni el metro, ni los trenes...ni los semáforos... y hay problema en el aeropuerto... no deja de llover... Menos mal que es domingo y mucha gente descansa... Aquí la radio dice que es una avería eléctrica, pero nadie sabe realmente qué está pasando... Aún me queda batería en el móvil... racionaré su uso... Yo, todo ok.

AMPLIACIÓN: El aeropuerto sí funciona... Sigo de ruta...jajaja... Todo ok... ya os contaré qué pasó para ser una avería tan gorda en estos 4 países, aunque m dicen q también afecta a una parte de Perú ... un amigo de Montevideo, Leo Parragués, me dice que Uruguay está todo apagado... *inédito* es cómo califica lo sucedido... Desde Chile, otro tanto de lo mismo.

Entrevista en exclusiva

Mújica: «El que no encuentra la felicidad con poco, no la encuentra con nada»

Lee aquí la entrevista completa que le hice a Pepe Mújica

"Yo no hago apología de la pobreza, hago apología de sujetarse a lo imprescindible y necesario"

"José 'Pepe' Mújica es una de esas personas que, al hablar con él, dan paz porque su vida ha sido una guerra. Sólo un dato esclarecedor: estuvo 12 años de la dictadura cívico militar viviendo torturado en un pozo. Fue rehén del régimen y si la guerrilla golpeaba, su destino era la muerte, junto con otros presos. Pidió un orinal para sus necesidades y cuando fue liberado, salió con el orinal en la mano convertido en un macetero lleno de flores". Así arranca la crónica de la entrevista que el mítico expresidente de Uruguay ha concedido al periodista del Diario de León Manuel Félix. No estaba en su casa. Se desvió 400 kilómetros para poder hablar con el mandatario sin cita previa. Pero ha conseguido uno de los objetivos de su viaje: entrevistarle. Mañana, la crónica completa en la edición de papel del Diario de León y en www.diariodeleon.es . De momento, algunas de sus reflexiones: ■ «Las derechas se juntan por intereses y las izquierdas se dividen por ideas» ■ «Las minas había que cerrarlas, pero sin dejar a la gente sin trabajo» ■ «El hombre es un bicho utópico. Tiene que inventar cosas en las que creer para poder vivir» ■ No es la ecología lo que está fallando, lo que está fallando es la política. El ser humano ha desatado una civilización que ahora no la puede gobernar. La civilizacion, en cada mando de intereses, dominan al ser humano.

Acabo de enviar al Diario de León la crónica entrevista en exclusiva que le hice a Pepe Mújica. No os la perdáis mañana. Va amplia y con reflexiones de esas que gusta escuchar. Espero que os guste. Yo disfruté hablando con este hombre. Aunque se confiesa ateo respetuoso, me pareció un Moisés hablándole a la humanidad. Estoy ya en Buenos Aires. Voy a la ducha.

Negrito, el perro de José Mújica.

Síiiiiii, me recibió

Pues al final fue que sí...!! Me recibió Pepe Mújica en Paysandú!! No pudo ser en su casa de El Rincón del Cerro, tuve que viajar 400 kilómetros más desde Montevideo a Paysandú, pero mereció la pena. Ahora me vuelvo para Buenos Aires por la frontera de Uruguay, a través del puente hacia Colón. Tengo una noche de bus... A las puertas de la casa de Mújica

Estoy en la finca de José Mújica, senador y ex presidente de Uruguay. Hoy no pude hablar con él porque salió de viaje electoral hacia el norte, pero aún tengo otra oportunidad. Aquí me dieron dos contactos que me garantizan que mañana viernes 14 de junio me recibe en Paysandú, a 400 kilómetros de aquí. Tengo en este caso los tiempos del viaje muy ajustados, pero lo voy a intentar. Al menos estuve en su chacra, con su perro Negrito (jajaja), donde cultiva flores con su esposa Lucía.

Mañana por la mañana puede que me reciba en Montevideo Julio María Sanguinetti, ex presidente y candidato ahora a la reelección. Hablé con un familiar suyo que dirige una importante institución del país. Puede que consiga entrevistar a Mújica y a Sanguinetti, a uno de ellos o a ninguno. Pero, os digo que ha merecido la pena todo lo que he visto.

Os dejo este video en la finca de Mújica, a una hora en bus desde la capital. Si os fijáis, un camino de tierra da acceso a la casa de un presidente de una nación.

Aquí aún no sabía que tengo una segunda oportunidad para hablar con él. Si voy a Paysandú saldré del país hacia Argentina por la frontera de Uruguay con Colón. Por el norte en coche, no en barco como llegué al país. No para de llover y está más complicado moverse. Pero bueno, lo intentaré ... Bajo 22 metros de influencia

La influencia de la Iglesia Católica en Chile es apreciable en el cerro de san Cristóbal. Bajo esta Inmaculada de 22 metros, donada por los franceses y obra del italiano Jacometti, estuvo Juan Pablo II en 1987. Desde aquí se hace una fácil composición de la gran urbe de Santiago de Chile. No es difícil orientarse porque las montañas nevadas de la Cordillera de Los Andes quedan siempre al Este. Para subir los casi 900 metros de altitud se pueden hacer a pie, a pecho descubierto con la posibilidad de ver un zoológico, o pagando unos pesos en el funicular. No defrauda una puesta de sol mirando hacia el Pacífico desde aquí arriba. Las fotos se quedan cortas para plasmar la sensibilidad del momento. El título del post podía ser **Una Inmaculada entre el sol del Pacífico y las rocosas nevadas de Los Andes** La ciudad a la que le basta con el nombre

Valparaíso. Su nombre lo resume todo. Una delicia el colorido de sus barrios y sus gentes.

En la farola de Pinochet

En esta foto de la farola atentaron contra Pinochet en 1986. Hubo 5 muertos. Es el Cajón del Maipo, valle que da entrada desde Santiago de Chile a la imponente Cordillera de Los Andes. La gente es muy acogedora. Se come bien y se respira aire puro, como en los pueblos. Viajo con Héctor.

Entre Neruda y Cristina

Chile parió a personajes muy grandes, como Neruda. Esta es su casa, La Sebastiana, de Valparaiso, mirando ya al Pacífico. Ya me gustaría un lugar así para escribir. El cartel de la foto, lo conocéis bien. Es en memoria de Cristina Díaz y la Infinity Trail de Camponaraya. Me puse la camiseta. Va también por su familia!!!

Los pensionistas argentinos están también en la calle, al menos una vez al mes. Esta foto me recuerda a la de los españoles frente al Congreso de los Diputados, en Madrid.

En Argentina los jubilados acaban de recibir un incremento en su pensión mínima. Con la subida pasaron de 9.309,10 pesos (menos de 200 euros) a 10.410,4 pesos.

Estos de la foto se manifiestan una vez al mes. Sacan las pancartas contra el conservador Macri y se pasan la mañana cruzando el paso de cebra. No cortan el tráfico y le piden a los conductores que presionen la bocina. Aquello, os podéis imaginar, parece una jauría de grillos, puesto que la mayoría pita y descarga así su descontento desde el coche. Seguro que os suena. Un tango en Puerto Madero y otro en La Recoleta

La belleza del tango radica en la esencia de lo auténtico, en las líneas sensuales que ondulan ante quien lo contempla. Fue baile de arrabal y hoy es seña de identidad y gusto argentino.

No te quedas impasible al contemplar tanta belleza, hoy más sosfisticado en las formas y con puristas que han hecho arte de esta raíz de un pueblo multiétnico.

Es imposible pasear por Buenos Aires y no sentir cierta melancolía con la música de un tango, echando la vista atrás. Estas fotos están hechas en Puerto Madero (antes arrabal de marineros de mil puertos, hoy plagado de rascacielos) y en el exclusivo barrio de La Recoleta.

De sopetón con la señora Kirchner

Aterricé en Buenos Aires y acabo de estar con la senadora y ex presidenta de la Argentina, Cristina Fernández de Kirchner. Al desayunar en mi hotelillo de la Avenida de Mayo, casi a tiro de piedra de la Casa Rosada donde se han cocido decisiones históricas de este gran país, leo en el periódico Clarín que esta mujer no acudirá hoy al Palacio de Justicia para declarar por un asunto poco claro. Y me cuentan que tiene previsto acudir al Senado, porque su partido le ha preparado una comparecencia alternativa, más llevadera que en los Tribunales.

Pues ya está: quiero ver a Cristina moverse en su salsa frente a políticos, periodistas, aduladores y detractores.

Cuando llego a una de las puertas laterales del Senado, veo a una nube de cámaras de televisión. Hablo con periodistas y me dicen que la dama Kirchner acaba de entrar. Toca el tedio de esperar.

Y en esas horas muertas de periodista, si te lo propones, aprendes mucho. La suerte me sonríe, voy a tener una exclusiva, la de entrevistar al mismísimo ex ministro de Economía de Argentina y actual candidato a gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof.

Estoy hablando con Mariano Oliveros, periodista con 21 años de experiencia que cubre política para Canal América Televisión (algo así como la tercera o cuarta televisión influyente de Argentina). De repente, se para y señala al otro lado de la acera a un hombre que dice reconocer como el que ostentara la cartera de Economía de la nación. Una periodista del grupo también lo reconoce y exclama lo siguiente: “¡Qué jodido, no ha envejecido nada!”. Él, tiene ahora 47 años.

Yo no me lo creo, porque no tenía pinta de ministro. Iba vestido con un vaquero y un plumas fino, azul. Eso en España no pasa. Pero, la tribu periodística que esperaba a la Kirchner me lo certifica.

No me lo pienso dos veces, los dejo, cruzo la calle sorteando los coches y abordo sin contemplaciones a aquel personaje. Ve que voy hacia él y le pregunto, pronunciando su nombre: “¿Axel?”. Me dice que sí con la cabeza, sin parar de hablar por teléfono. Levanta la mano derecha y me saluda, chocándola como lo hacen dos viejos colegas.

En efecto, confirmo que es el ministro. Cambia el color del semáforo en el paso de peatones y me señala con la cabeza que le siga. Por supuesto que, en ese momento, dejaría muchas cosas en el mundo, para seguirle.

Caminamos varios metros por la calle y cuando por fin termina con su teléfono móvil, le explico mi objetivo. Le cuento que soy periodista español y necesitaba hablar con él porque estoy con un proyecto literario sobre prensa y poder. Creo que le gusta lo que oye y me dice que va a una reunión. Yo le insisto, que me llega con 2 minutos de su tiempo y que la entrevista se la hago grabando con mi móvil, de camino a su cita. Accede. Y así, caminamos varios metros de entrevista.

Llegamos al bajo del edificio donde está la sede de la Asociación de las Madres de la Plaza de Mayo. Y entramos. Me dice que entre con él. Se va a entrevistar con la presidenta del mundialmente famoso colectivo por lo sucedido en la dictadura de Videla.

Sólo me faltó frotarme los ojos para creerme lo que me estaba pasado. Yo solo, recién llegado a Buenos Aires, con un ministro de Economía y la presidenta de la asociación de las madres de la Plaza de Mayo.

Desde dentro, alguien le llama y el político accede antes a dejarme fotografiarlo y a que una mujer que trabaja en esta sede me hiciera la foto con él que publico para que me creáis.

Con el ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof.

Me quedo impresionado por el museo de las Madres que han creado en esa sede, cerca del Palacio del Congreso y el Senado.

Pero mi objetivo, la señora Kirchner, seguía pendiente. Así que vuelvo sobre mis pasos y los del ex ministro de finanzas, y me encuentro con la tribu de periodistas aún a la espera de la senadora y ex presidenta de Argentina.

Le doy las gracias a Mariano Oliveros por ponerme sobre la pista del ministro Axel y espero a que salga la que fue primera dama del país.

Y en efecto, una hora después, sale. En ese impás de espera hablo con tres mujeres y un hombre, que llevaban en la cabeza una diadema hecha a ganchillo con el nombre de Cristina Kirchner. Les pregunto si les paga alguien por estar allí y me dicen que no, que lo hacen por libre y amor a esa mujer estadista. Me quedan dudas, pero les llevo a mi terreno sin confrontación dialéctica. Y así, me entero de muchas cosas, algunas ciertas y otras les pondría la interrogación o la exclamación.

Tres mujeres y un hombre que llevaban en la cabeza una diadema hecha a ganchillo con el nombre de Cristina Kirchner y que acudieron para aclamarla.

Un par de tipos como armarios de grandes, con pinta de policías, mueven dos coches con cristales tintados en la acera del Senado. Está claro que la señora Kirchner va a salir. Y así fue.

A las que llevaban su nombre escrito en la diadema de la cabeza casi les da algo: cantaban y gritaban loas a Cristina como si tuvieran delante a Mick Jagger. Y la esperada se acercó a ellos y firmó en el libro que le tendió otra mujer.

Con un traje impecable de color lila, la señora Kirchner sonrió y trato de ofrecer su mejor estampa ante la nube de cámaras de televisión que más tarde la sacarían en todos los noticieros nacionales e internacionales. Por cierto creo que salgo con ella, porque yo estaba con las de la diadema en la cabeza, donde se paró a hablarles la ex presidenta.

Y así, en unos segundo, la señora Kirchner fue introducida por aquellos gorilas con walkis en un coche blanco con los cristales tintados de negro. “¡Adiós, señora, hasta otra, espero volver a verla!”, pensé.

Estoy de vacaciones, pero un periodista nunca descansa. Ya os seguiré contando más cosas. Entre ellas, todo lo que me contó el ministro de Economía de la señora Kirchner.

Cristina Kirchner firma en el libro que le tendió una mujer.

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