Transportes mantiene el embudo de la A-6 en dos viaductos del Bierzo

Está siendo una imponente lucha titánica de la tecnología humana contra la orografía de la naturaleza y —de momento— va ganando esta última. La tecnología no acaba de doblegar los problemas técnicos de gran calado que se están afrontando los ingenieros del Ministerio de Transportes en el caso de la autovía del Noroeste (la A-6), en la zona del Bierzo Oeste. Se trata, en concreto ahora mismo, de dos viaductos : El de Río Lamas (prácticamente terminada su reparación), pero no así el del Castro, ambos situados en el término municipal de Vega de Valcarce. Los dos son los últimos puentes construidos que permiten a los vehículos enlazar la comarca y el resto de la provincia de León con el norte gallego de Lugo y La Coruña. Todo a través del puerto y los túneles de Piedrafita.

El verano pasado, en julio, comenzaron en el Bierzo los trabajos de la mejora estructural de los viaductos de subida y bajada del puerto de Piedrafita. Hoy, cumplidos ya nueve meses del inicio de las reparaciones, las obras ininterrumpidas se prolongan en el tiempo para intentar terminar de restaurar los daños en estos monstruosos viaductos. Toda esta actividad es la que en estos momentos mantiene el embudo del tráfico rodado para salir o entrar a la provincia de León por esta zona.

Con la entrada hoy de los días festivos centrales de la Semana Santa, la circulación general en dirección a Galicia seguirá cortada y desviada de la A-6 por la vieja carretera Nacional VI, para atravesar el casco urbano de Piedrafita del Cebrero (Lugo) y regresar de nuevo a la autovía del Noroeste después de los túneles. Los que proceden de Galicia y se adentran en el Bierzo bajando el puerto de Piedrafita por el municipio de Vega de Valcarce, tendrán cortado uno de los viales, pero pueden usar los viaductos en los que se está trabajando. De momento, aunque se le ha preguntado en varias ocasiones al Ministerio de Transportes sobre la fecha en la que se podrá restablecer la normalidad en ambas direcciones, nada han concretado. Nada se sabe públicamente de forma oficial.

Más de dos décadas después

Son problemas estructurales que requieren un trabajo de bisturí de los ingenieros y demás técnicos, que operan sobre el terreno y desde los despachos.

Han pasado ya 21 años desde que en el Bierzo —fue en concreto en el mes de julio del 2001— se inaugurara el último tramo de la autovía del Noroeste en la zona del puerto de Piedrafita, y a día de hoy siguen reproduciéndose los problemas en este caso y en otros, como se recordará la inversión millonaria para afianzar el famoso talud de la sierra de La Escrita, en la zona de Trabadelo, en tiempos del ministro de Fomento, el gallego José Blanco, con el leonés José Luis Rodríguez Zapatero al frente del Gobierno de la nación.