Vega de Espinareda se despide del ‘estrechón’ de la plaza Mayor

El Ayuntamiento de Vega de Espinareda ha alcanzado un acuerdo con los propietarios de la última vivienda que estrangula la salida de la plaza Mayor de la localidad para adquirir el inmueble por 50.000 euros y derribarlo cuanto antes. Más de tres décadas después de la demolición de la primera vivienda que obstaculizaba el tráfico hacia Fabero por la carretera LE-711, el Ayuntamiento culminará una operación que ya se ha llevado por delante cuatro inmuebles que aún hacían más angosto el paso desde la plaza Mayor en lo que los vecinos de Vega conocen como ‘el estrechón’.

«Los camiones las pasaban canutas para circular por ahí», decía ayer el alcalde, Santiago Rodríguez. Aunque la vivienda adquirida no es ninguna ruina, lleva deshabitada más de una década tras el fallecimiento de su último residente y el Ayuntamiento ha negociado en los últimos meses con sus herederos para comprarla con la idea de demolerla cuanto antes. En cuanto la empresa eléctrica Naturgy autorice la retirada del tendido, el Ayuntamiento procederá a demoler la casa de planta baja y un piso con un presupuesto añadido de 10.000 euros.

«En el momento en que se produzca la retirada de los cables la derribaremos», afirmaba ayer Rodríguez, satisfecho por cerrar una operación que comenzó hace más de treinta años para liberar a la plaza Mayor de la localidad de la manzana de casas que la estrangulaba y aumentar a dos carriles el trazado de la LE-711, la vía de comunicación que comunica Vega de Espinareda con la Fabero .

El derribo de la última vivienda que obstaculiza el paso del tráfico y deja a los peatones una acera minúscula liberará una superficie de 90 metros cuadrados para ensanchar la carretera. «Es un cuello de botella, sí debido a una casa que ha quedado muy metida dentro de la carretera». añadía el alcalde.

El Ayuntamiento presupuestará las obras de urbanización en el tramo liberado una vez que se haya producido el derribo de la vivienda, aseguró Santiago Rodríguez. Habrá entonces más espacio para que el tráfico rodado cuente con dos carriles y las aceras no sean tan estrechas como en la actualidad.

El Ayuntamiento ya ha acondicionado en el último invierno la plaza posterior, donde ha colocado una capa de asfalto.

A la espera del derribo de la casa, el Ayuntamiento de Vega de Espinareda también aguarda estos días a la resolución de la Diputación sobre su solicitud para invertir 300.000 euros con fondos procedentes en su mayor parte del Instituto Leonés de Cultura, en la nueva fase de la recuperación de la llamada Casa del Cura del Monasterio de San Andrés, donde proyecta abrir un albergue tras la cesión temporal de la propiedad por parte del Obispado.