El vendaval obliga a los bomberos a retirar losas
Los bomberos revisaron el estado de la ermita de San Antonio. DL
El fuerte vendaval que a ratos azotó ayer la ciudad de Ponferrada obligó a los bomberos municipales a retirarse para retirar árboles dañados y algunos cascotes de las calles. Sin revistar gravedad, el suceso que más llamó la atención fue la caída de alguna losa de la antigua iglesia de San Antonio, convertida en Museo de las Cofradías de Semana Santa de la ciudad, y de propiedad municipal. Los bomberos estacionaron en la calle Ancha el camión con la escala que suelen emplear para sofocar los incendios en los edificios más altos para proceder a la retirada de las losas más inestables y comprobar la fiabilidad del tejado, lo que mantuvo en las ventanas a buena parte del vecindario.
Dos turnos
Los dos turnos del parque de Bomberos trabajaron durante toda la tarde en distintos puntos de la ciudad para comprobar el estado de determinados árboles y reiterar cascotes de la calle además de comprobar el riesgo.