El viaje de Egeria luce en la Biblioteca

Mujer. Viajera. Escritora. Pionera. Y berciana, según algunos expertos. El rostro, o una representación probable, de la ‘monja’ Egeria, la hispanorramana de la Gallaecia interior (en lo que hoy sería el Bierzo) que allá por el siglo IV emprendió una larga peregrinación hacia los Santos Lugares de Oriente Medio y contó su periplo en un manuscrito redactado latín vulgar, es la última incorporación a la galería de autores que adornan la fachada de la Biblioteca Pública Municipal de Ponferrada, que ayer presentó la nueva nomenclatura de espacios interiores y la nueva iconografía que homenajea a los creadores de la comarca en las últimas décadas.

La imagen de Egeria, también llamada Eteria, y que entre el año 381 y el 384 dejó constancia de su paso por Constantinopla, Jerusalén, Nazaret, Alejandría, el Mar Rojo y el Sinaí, antes de que su rastro se perdiera de regreso a Constantinopla, comparten fachada con otros iconos de la literatura del Bierzo, en el medio de seis rostros masculinos; los del Padre Sarmiento, Enirque Gil y Carrasco, Pascual Fernández Baeza y ya en el siglo XX, con Ramón Carnicer, Valentín García Yebra (que da nombre a la Biblioteca) y Antonio Pereira. Y el recuerdo a una de las primeras mujeres escritoras de la Historia solo es el primero de una serie de cambios en la imagen del edificio que ayer presentaron la concejala de Cultura, Concepción de Vega y el director de la Biblioteca Municipal y el Archivo Histórico, Jesús Álvarez Courel.

Las taquillas reproducen la imagen de poetas y narradores. DL

La idea es dar visibilidad a los creadores del Bierzo. En primer lugar, en los espacios interiores del edificio, que desde ahora llevan nombres propios. El salón de actos, por ejemplo, llevan el nombre del autor teatral del grupo Conde Gatón Ovidio Lucio Blanco, los camerinos, el de la actriz de cine y televisión Mapi Galán, el pintor Andrés Viloria da nombre a una de las salas de exposiciones, y el fotógrafo Arturo González Nieto a otraa, El recibidor se llama Silvia Prada, el Bar de libros Pepe Correa y la periodista Raquel Peláez bautiza con su nombre al Tendal de la planta baja.

En la primera planta la sala de infantil y préstamo lleva el nombre del periodista y experto en el mundo digital Mario Tascón, La autora de literatura infantil Elisa Vázquez presta su nombre a la Bebeteca y el Saloncito es para la poeta Sara Gallardo.

En el Espacio Valentín García Yebra, la fotógrafa Sonia Pacios da nombre al salón de actos, el propio filólogo ya fallecido y miembro de la Real Academia Valentín García Yebra da nombre a la Biblioteca y el músico y miembro de Conde Gatón Javier Vecino a la Fonoteca. La comitecta lleva el nombre de Juan Antonio Gómez Bautista. La segunda planta es para los investigadores que dan nombre a las salas de Prehistoria (Julio Fernández Manzano), Historia Medieval (Gregoria Cavero), Historia Moderna (Pilar Sáez de Tejada) e Historia Contemporánea (José Cruz Vega). Y el Archivo Histórico, en el sótano, lleva el nombre de José Diego Rodríguez Cubero.

Las taquillas, además, ya están siendo el siguiente espacio para, como si de un cuadro de Andy Warhol se tratara, ponerle cara a otra serie de escritores de la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días. Lo siguiente será completar nuevas taquillas y nombrar cada una de las 265 butacas del salón de actos con personajes de la cultura y las artes, tengan o no que ver con el Bierzo. Un largo viaje que comenzó con Egeria en el siglo IV.

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