| Reportaje | Gala en el Bergidum |
Xarmenta premia la fidelidad gallega
La gaitera Susana Seivane, el grupo Aira da Pedra y la Escola de Gaitas de Villafraca fueron galardonados por su contribución en la promoción de la tradición y cultura gallega
La Escola de Gaitas de Villafranca, junto con la gaitera Susana Seivane, triunfaron de nuevo ayer no
ponferrada
Decía ayer la representante de la Escola de Gaitas de Villafranca del Bierzo, Marisa Cela, que hoy en día no es fácil «vivir en gallego» en la comarca del Bierzo. Y eso, porque todavía existen recelos hacia esta lengua propia de una tierra que no entiende de fronteras políticas. No así para la gaitera Susana Seivane en su estancia en Cataluña y presente ayer en la capital berciana.
Pero lo cierto es que la lengua, la cultura y las tradiciones del folclore gallego en el Bierzo tuvieron ayer su noche de exaltación máxima con la entrega en el teatro Bergidum de Ponferrada de los premios Xarmenta, la Asociación Berciana da Lingua, que ha querido reconocer a los que se han destacado por la defensa y promoción de dichos valores.
La citada Susana Seivane, el grupo berciano Aira da Pedra con once años de experiencia a sus espaldas, y la Escola de Gaitas de Villafranca, en la actualidad con más de dos centenares de integrantes y 27 años de vida en favor de las tradiciones gallegas en el Bierzo, fueron los protagonistas de los Xarmenta, que por cierto a partir de ahora serán entregados cada dos años.
La gaitera Susana Seivane nacida en Barcelona en 1976, pero con raíces gallegas y mezcla andaluza, autora de compactos como «Alma de buxo» o «Mares de tempo» agradecía la distinción y no ocultaba su sorpresa por hacer algo, que según sus palabras «non me costa ningún esforzo». Con cierta retranca gallega indicaba que desconocía que ahora se recibieran premios por hablar en gallego. Asegura que siempre ha rodado en ambiente gallego aún estando en Cataluña y que sus veranos en Ribeira de Piquín (Lugo) forman parte de esa mezcla «rara» al emparentarla también con su origen materno andaluz, y por todo daba gracias, por poder expresarse en una lengua como la gallega que le parece «a máis bonita do mundo».
Por la Escola de Gaitas Marisa Cela hacia lo propio y destacaba que el premio era como si viniera de casa, al tiempo que dejaba un poso de queja por esas dificultades de los que no asimilan la realidad gallega en el Bierzo. Borja Fernández, de Aira da Pedra, concluía que la realidad lingüística del Bierzo confirma la evidencia de que aquí el gallego está «muy vivo».