La Xunta exige agilizar las obras de la A-6 para llevar las palas de LM a Ferrol

Las obras en el viaducto del Castro, en el kilómetro 431 de la A-6 a su paso por el municipio berciano de Vega de Valcarce, están estrangulando la actividad económica en el puerto de Ferrol por el desvío de las palas de LM a Santander. Una situación que ya se convirtió en campo de batalla en el reciente conflicto de la multinacional por el incremento de costes de transporte y que ahora resurge por los efectos directos sobre el puerto gallego.

Las instalaciones ferrolanas han mermado su actividad en los últimos años por el cierre de las central térmica de As Pontes y suman ahora el freno del movimiento de palas desde la planta ponferradina que se había convertido en una importante actividad. Desde La Llanada salían todos los días un mínimo de ocho, que ya no pueden ser llevadas a Galicia por la Autovía del Noroeste, ya que las obras en algunas de las infraestructuras más espectaculares de la comarca impiden el paso de camiones de más de 44 toneladas como los que se necesitan. La única alternativa sería la ruta Ponferrada-Benavente-Orense-Santiago-Ferrol, que apenas se usa.

La situación ha provocado un cruce de acusaciones entre el Gobierno y la Xunta. Los conselleiros de Industria e Infraestruturas, Francisco Conde y Ethel Vázquez, respectivamente, han enviado cartas al Ejecutivo de Pedro Sánchez para solicitar la mediación en el conflicto a la ministra de Industria, Reyes Maroto. Esas misivas han llegado también a la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo, y al delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones. Su propuesta pasaría por una autorización temporal de la N-VI mientras duren los trabajos. Sin embargo, la DGT no ha autorizado el paso por motivos de seguridad. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana anunció a primeros de julio la reparación del viaducto del Castro para mejorar su seguridad igual que se ha hecho con otros dos en la misma zona. De momento, las obras continúan sin una fecha de finalización de los trabajos.

Palas eólicas en las instalaciones de LM en Ponferrada. L. DE LA MATA

La iniciativa de la Xunta no ha gustado al Gobierno. La subdelegada en La Coruña, María Rivas, ha echado en cara al Ejecutivo de Feijoó su «política epistolar». Rivas censuró que «teniendo todas las competencias en materia industrial (...) ahora pida soluciones cuando en los últimos dos meses no ha estado presente en un tema que afecta directamente a los intereses industriales gallegos». La subdelegada corroboró que, según la DGT y la Guardia Civil, el uso de la N-VI, por donde se ha desviado el resto del tráfico rodado, no resulta viable para el transporte de palas de aerogeneradores.

La Xunta critica también, según medios gallegos, que el transporte de las palas se desarrolla ahora «por una ruta alternativa, más larga y con peajes, que incrementa notablemente los costes productivos, así como las emisiones contaminantes y la peligrosidad, complicando la viabilidad futura de la planta de Ponferrada y, en consecuencia, de gran parte de la actividad del tráfico del puerto de Ferrol».

La empresa consignataria ferrolana Pérez Torres, que se ocupa de este mercado portuario, también elevó una petición al Gobierno Central para que se permita el paso de las aspas desde Ponferrada a través del baipás habilitado en la N-VI, mientras duren las obras de reparación del viaducto de Castro y en las condiciones horarias que se determinen. Sin embargo, aún no ha tenido respuesta.

Desde LM han vuelto a salir palas con destino a Santander, según confirmaron ayer fuentes sindicales. En su intervención en el conflicto, Maroto valoró el incremento de costes para la multinacional de La Llanada por tener que llevar su producción a Santander. Sin embargo, la única alternativa es esperar a que acaben las obras, que no tienen fecha.