Diario de León

Deleg. Medio Ambiente Leon ¿ Reino de taifas?

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Sr. Director : Me pregunto si los principios de verdad, legalidad, justicia y defensa de los intereses de los ciudadanos en la actuación de las administraciones publicas es una certeza o una falsedad. Yo por lo que se refiere a la Delegación de Medio Ambiente de Leon, diría que una falsedad, por la siguiente historia: Pepe es un gran aficionado a la caza que por motivos personales la practica en Leon, a 700 kms de su casa. Es un funcionario del Estado escrupuloso cumplidor de la Ley. Un determinado dia tropezó con un guarda forestal del que luego sabría era tenido por una mala persona en su lugar de destino que lo denuncio mientras recechaba porque lo vio haciendo ciertas maniobras con el coche manteniendo el rifle cargado en su interior mientras las hacia Pepe se defendió como pudo en el expediente sancionador y a lo visto, el guarda pendiente de la evolución de su denuncia y viendo peligrar su efectividad por lo alegado por Pepe, decidió en ocasión posterior en unión de otro compañero, una noche lluviosa del mes de abril, a las 22,oo horas, esperar a que Pepe regresara de caza, en su pueblo, a 100 mts. de su casa y cuando Pepe entró en el pueblo, lo interceptó, le hizo bajar del vehiculo y se lo registró y hallando en el fondo del maletero del coche un arma enfundada, lo denunció nuevamente por llevar el arma con municionen el almacen, haciendo constar que ya lo había denunciado antes ( para que la sanción fuese mayor) porque ese arma según él estaba preparada para su uso inmediato ( ¿…?) Claro que los guardas no dijeron en la denuncia lo expuesto, sino que el arma que iba enfundada en el fondo del maletero llevaba bala en recamara y que la intervención la llevaron a efecto fuera del pueblo( que es el territorio de su competencia) y en control rutinario ( de noche y lloviendo, lo que supondría la primera vez que esta clase de profesionales hace un control de ese tipo) Pepe, ante la clara ilegalidad de actuación del guarda promotor y su acompañante, les acusó ante la Delegación de Medio Ambiente de León por actuar a titulo personal de prevaricación y falsedad en documento público, señalando la existencia de dos testigos vecinos del pueblo que presenciaron la intervención y el lugar en que ocurrio La Junta no sólo no hizo ni puñetero caso a las acusaciones de Pepe ni a los testigos citados, se limitó a sancionarlo por portar en el maletero de su vehiculo debidamente enfundada “un arma preparada para su uso inmediato” (¿…?). Lo aqui expuesto es absolutamente cierto y demostrable documentalmente

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