Diario de León
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León

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Cuando las reivindicaciones se convierten en violencia, ya que no queda otra que resolverlo desde los gobiernos que tengan la competencia, no pueden ustedes taxistas, seguir paralizando las grandes ciudades por un tema de simple entendimiento entre partes. El resto de personas y empresas tienen grandes problemas diarios como ustedes, no pueden añadir a los demás, los suyos, y, comportarse cómo energúmenos sin capacidad de entenderse con la administración y con las partes en conflicto. Ustedes tienen un problema, el resto de trabajadores y empresarios tienen los suyos, si siguen comportándose como bandoleros ¿cómo llamar a quienes tiran piedras a las lunas de los coches con clientes? Incluso hasta tiros con arma. Luego destrozan los coches de esos conductores, destrozar la propiedad ajena es delito, además del daño psicológico añadido al ir en bandada energúmenos aporrearlo salvajemente. ¡No ven que ese proceder no les lleva a ninguna parte y les quita toda la razón! Todo es cuestión de sentarse en una mesa los representantes de las dos partes con la administración, no salir de allí hasta lograr un entendimiento. Tienen que ceder los dos, contra el avance tecnológico no se puede ir, deben coger el tren o se quedarán en la estación (en la parada) sin pasajeros. En todo este conflicto, revolotea los intereses de empresarios que acaparan el negocio de uno y otro bando. La gestión de las autorizaciones de VTC y su otorgamiento tienen su competencia administraciones territoriales, lo de los taxis es de un estudio a fondo, donde la plaza no pudiera venderse o cederse cómo propia, ahora así funcionan, en un mercado secundario casi libre, cuando deben ser las administraciones locales las que regulen y den licencias en cada ciudad. Hay muchos intereses creados que hacen de este conflicto rehenes a la mayoría de conductores de un lado y otro. Mientras las administraciones pasándose el problema de unas a otras, para no mojarse, todo por los votos ¡ineptos! Creo que todo tiene fácil solución, las administraciones deben coger el toro por los cuernos y regular un negocio que está en manos de cualquiera. Tienen que asumir sus competencias de una puñetera vez. Las partes implicadas deben entenderse ¡ya! Los usuarios pierden su empleo, cierran empresas, se regulan otras, algunas por directrices de políticos implicados en un ecologismo y animalismo a prisa y corriendo, sin un estudio y resarcimiento del daño causado en zonas cómo Asturias y León con la minería y las centrales térmicas, etcétera. Recurren a otras fuentes de energía más limpias y de menor coste, pero aquí no las vemos que suplan lo que aniquilan y asolan sin planificar nada, sin prever y solucionar el perjuicio ocasionado. El empleo perdido dañará para siempre a estas comunidades, pues a ustedes señores taxistas, no los he visto defender a sus clientes, ya que si ellos pierden el empleo, pocos cogerán taxi o VTC. A ustedes nadie les quitará el empleo, entre ustedes deben repartírselo. Un saludo.

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