Un invento para gobernarlos a todos

Con motivo del 30 aniversario de la World Wide Web, Tim Berners-Lee, su inventor, lanzó un doble mensaje en el que analizaba las virtudes y los peligros de la red informática. Por un lado, se congratulaba de la creación de oportunidades y las mejoras introducidas en la vida cotidiana, pero también denunciaba la fragilidad del invento para cometer delitos o como generador de odio. Prácticamente, la mitad de la población mundial tiene internet, pero todavía no existe un organismo fiable que regule, con un mínimo de control y rigor, parte esencial de la información que allí circula. Gigantes como Google, Facebook y Twitter han sido duramente criticados por no evitar la propagación de información errónea en sus plataformas y que ha terminado generando los conceptos de posverdad y fake news. No interesa. La batalla por el poder se consigue erosionando las redes de comunicación con la intención de redibujar la opinión pública. Cada vez cuesta más discernir entre realidad y ficción, los cerebros que urden y planifican tan sofisticadas manipulaciones están bajo el amparo y la protección de gobiernos y multinacionales. Debemos sumar nuestras fuerzas, destrezas y conocimientos para desenmascarar las mentiras. Todos somos víctimas y verdugos.