El ungüento amarillo de las televisiones
Con gran descaro por parte de los distintos canales de televisión públicos y privados, tenemos los televidentes que soportar determinadas puestas en escena de algún personaje, que estas utilizan al estilo de ungüento amarillo y que ya en la antigüedad, era utilizado como remedio para la cura de todos los males. Este tipo de personajes que utilizan como cualificados de periodistas, muestras dan más que suficientes de falta de formación académica, es el subterfugio televisivo que emplean para rellenar espacios donde la mentira es la que normalmente abre el comentario. Los lanzan cara al público como auténticos gallos de pelea, con el insulto puesto en la boca desde que se levantan y donde las desconsideraciones y faltas de respeto al espectador, es el sofrito de los contenidos de los programas que participan. Como norma genérica este tipo de personajes ya en su presentación pública, si no es porque ellos mismos lo han dado a conocer o sus apariencias les delatan, parecen incapaces de admitir o tolerar aptitudes de otros contertulios más allá de donde su capacidad intelectual tiene puestos los límites. Su posesión de la verdad y sus intolerancias con las normas establecidas es su comportamiento social. Estos seudo comentaristas marginales, son como correveidiles de las distintas cadenas y programas televisivos, que como conclusión no suelen aportar al espectador ninguna información de calado, más allá, de la descalificación o el insulto, al contrincante o a la persona sobre la que se circunscribe la base de los comentarios. En estos días y con motivo de que el TSJ de la Comunidad de Castilla y León se haya apuntado a la corriente de los progre prohibiendo la práctica de la caza en la referida comunidad, algunas cadenas televisivas han tirado de la chequera recogiendo a toda esta mugre de personajillos que ante el tema a tratar se presentan frente a los espectadores con la carpeta de apuntes repleta de datos estadísticos inexactos, cumplimentados con calumnias y mentiras. Eso sí, son expertos en la transformación y entre otras muchas calificaciones son anti caza, animalistas etc. Se declaran abiertamente vegetarianos y no comen carne, no especifican si es porque el contenido de la cartera no les llega o porque están tan anticuados que siguen rigiéndose por la bula eclesiástica coincidiendo que estamos en temporada de cuaresma. No es necesario que añada que no hay precedente del vapuleo que en las redes sociales y programas televisivos están sometiendo a la gente del medio rural y principalmente los cazadores. De pronto parece que la prohibición de la caza de animales por el TSJ de Castilla y León, sea motivo de la veda abierta para la caza de personas, siendo acusados los cazadores de los comportamientos más irracionales, con calumnias y mentiras, por estos personajillos que entre otros canales afloran en Telemadrid. Canal público que pagamos todos los madrileños con nuestros impuestos, también los cazadores.