Diario de León

La Caja usó tres tasaciones de un día para subir en 16,7 millones el precio de Nozar

El coste del edificio que compró a la constructora pasó de valer 39 millones a 56 en la valoración definitiva.

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fernando lázaro | valladolid
León

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Ni una, ni dos: tres. La antigua Caja Duero se sirvió de tres tasaciones profesionales realizadas por la empresa Tinsa (Tasaciones Inmobiliarias, S.A.) para hacer un pésimo negocio: incrementar en un sólo día en 16,7 millones de euros el precio de adquisición del edificio de la madrileña calle Titán a la constructora Nozar.

Las tres tasaciones llevan fecha de 6 de abril de 2008, un mismo cliente —Caja de Ahorros de Salamanca y Soria—, un mismo arquitecto tasador —con clave ENR (25438-ENR9004)—, y un mismo edificio, el situado en la calle Titán, parcela T1.1 de Madrid. Sin embargo, la valoración económica difiere sustancialmente, desde los 39,52 millones de euros del primer informe de la tasadora (número de expediente M-05044/08- * V.428) hasta los 54 millones de euros de la segunda tasación (número de expediente M-05044/08-2 * V.428) y los 56,24 millones de euros de la tercera y última tasación, según los documentos a los que ha tenido acceso DIARIO DE LEÓN de fuentes judiciales. Un informe encargado posteriormente por Banco Ceiss situó el valor del edificio en 40 millones de euros, conforme certificaba la primera tasación de Tinsa

La Caja adquirió finalmente este edificio al grupo Nozar por 55,8 millones de euros, operación que, junto con un crédito posterior a la misma constructora de 35 millones, ha supuesto la imputación del expresidente de la entidad, Julio Fermoso; del exdirector general, Lucas Hernández; y del responsable de la División de Desarrollo Corporativo y actual director general de Banco Ceiss, José María de la Vega Carnicero, tal y como adelantó ayer este diario.

La secuencia del porqué la Caja encarga y paga tres informes diferentes el mismo día no está clara y en ninguno de los tres documentos aparece.

El organigrama de Caja Duero en 2008 revela que, por debajo de Lucas Hernández se sitúa José María de la Vega como responsable de la División de Desarrollo Corporativo, del que depende directamente el entonces responsable de Infraestructuras, Juan Marcos Marín, quien en esa época ejercía además como consejero de Tinsa, ya que la Caja era accionista de la tasadora.

Por debajo de Marín estaba Vicente Otaduy como director adjunto de Infraestructuras y justo un peldaño por debajo aparece Ignacio Millán Gómez, responsable de Gestión Inmobiliaria, desde cuyo departamento, según las fuentes consultadas, se encargaron las tasaciones a Tinsa, aunque no hay constancia de quién dio la orden.

Aunque las tres tasaciones de Tinsa son similares, difieren en un aspecto fundamental: la valoración del precio del metro cuadrado, que se sitúa en el primer informe en 3.300 euros por cada metro de oficina y 700 para los de garaje, valoración que en el segundo informe crece hasta los 4.700 euros por metro de oficina y 740 de aparcamiento y que en el tercero se fija en 4.936,79 para el caso de las oficinas y 754,82 para los garajes bajo rasante. Una revalorización de 16,72 millones de euros en un sólo día (2.781,97 millones de las antiguas pesetas).

El edificio de la calle Titán cuenta con una superficie construida de 17.792,92 metros cuadrados y está situado en la zona de Méndez Álvaro. Se trata de un prisma vertical de vidrio de trece plantas sobre rasante (10.237,45 metros cuadrados), adosado parcialmente a un zócalo de cinco plantas de altura de aspecto pétreo, según recoge la memoria de Tinsa, que añade que bajo rasante dispone de tres sótanos para uso de garaje (lo 7.555,47 metros restantes).

El arquitecto responsable del informe de peritación, firmado con un 90% de la obra ejecutada (a falta de los últimos 2,2 millones de inversión) insiste en el resumen de calidades del edificio que en todos los casos son de tipo medio (solados, carpintería, cocina, baños, zonas comunes...). Subraya también que en el entorno del edificio de la calle Titán existen otros cuatro edificios en fase de terminación, y cifraba entre siete y trece meses los plazos estimados para la venta de todas las oficinas.

Otro que no vio la crisis. A pesar de que en el apartado de ‘juicio crítico’ de la tasación se deja entrever la carencia de espacio para oficinas en Madrid, la realidad es que miles de metros de oficinas, hoy propiedad del Ceiss, permanecen vacíos, con tres grandes ocupantes: Enagas, Digitex y Repsol. Nozar ocupa una de las plantas.

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