Casi 523 M€ para la nueva Estrategia de Dinamización Demográfica de CyL
Igea dice que la anterior Agenda de Población fracasó en todos sus objetivos iniciales
El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, reconoció ayer que la anterior Agenda para la Población ha fracasado en todos sus objetivos iniciales y, como alternativa, propone la nueva «Estrategia de Dinamización Demográfica» (2021-2027), que pretende dotar al menos con 523 millones de euros, que son los presupuestados actualmente, según su estimación.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior de las Cortes, para hacer balance de la anterior estrategia contra la despoblación, Igea indicó que ese documento de 2010 pecó de «optimismo», faltó «liderazgo» para implementar las medidas previstas y coordinación entre las consejerías y adoleció de un presupuesto específico, a pesar de que la Junta estimó como dinero destinado a estos fines 3.200 millones.
El vicepresidente admitió que ninguno de los objetivos marcados por la anterior estrategia -aumento de población, mejora de la natalidad, aumento de llegada de migrantes y de retorno- y en general apuntó que en los diez años de vigencia de la Agenda Castilla y León perdió casi 165.000 habitantes (el 6,4% menos), mientras que España ganó población (0,91%) en el mismo periodo.
valora los datos de retorno
Igea incidió en que no hubo una metodología estratégica completa que sirviera para definir medidas con plazos y financiación concretos, basados en la priorización de las mismas, y con un seguimiento de su cumplimiento para combatir el «principal problema de la Comunidad».
Pero no todo lo que observa Igea en los indicadores le resulta negativo, ya que aprecia que los datos de retorno a la Comunidad durante los meses de pandemia, con un saldo positivo de unas 3.400 personas, deben ser vistos como «un punto de inflexión» en materia demográfica, aunque «un pájaro no hace primavera» y se trate de un «fenómeno nacional».
Igea valora que como consecuencia del covid se observa una dinámica de trasvase de población entre zonas con una mayor densidad poblacional hacia otras menos pobladas, llegada de más inmigrantes y en el caso de la movilidad interna entre autonomías el saldo ha sido de 3.400 personas más, de las cuales 2.900 eran españolas.