Diario de León

Una Comunidad que va a 30 por hora

CyL se prepara para restringir el límite de velocidad en la mayoría de las calles La medida rebajará la contaminación, los accidentes y los ruidos Todo en marcha en las nueve capitales

Una calle señalizada en Valladolid para circular como máximo a 30 por hora. NACHO GALLEGO

Una calle señalizada en Valladolid para circular como máximo a 30 por hora. NACHO GALLEGO

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EFE

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Castilla y León se prepara para circular con un límite de velocidad de 30 kilómetros por hora en la mayoría de las calles de sus municipios, medida que entrará en vigor mañana —y que hoy presenta en Valladolid el ministro Marlaska—, en las vías de un solo carril por sentido de circulación aunque algunas ciudades de la comunidad ya se habían adelantado.

Es el caso del Ayuntamiento de León aplicó en junio el denominado proyecto ‘Ciudad 30’ que limita la velocidad a 30 km/h en León para mejorar la movilidad y reducir la contaminación e instaló siete nuevos ciclocarriles con uso prioritario para bicicletas, vehículos de movilidad personal, transporte público y taxi con una velocidad máxima de 20 km/h. Para informar a los conductores de esta nueva regulación se colocaron un total de 40 señales S-500/S-501 al inicio y fin de la población junto con limitación de velocidad en las zonas limítrofes.

En Valladolid, esta medida afectará al 80 por ciento de las 1.845 calles de la ciudad (más de 1400) aunque se contempla que excepcionalmente se pueda aumentar la velocidad en vías de un único carril por sentido hasta un máximo de 50 kilómetros por hora, siempre que una señalización lo indique, tal y como se pretende hacer, según fuentes del Consistorio. Mientras, en vías con dos o más carriles por sentido como el Paseo de Zorrilla o la Avenida de Salamanca se podrá circular a 50 km/hora, pero se rebajará a 20 en las calles que dispongan de plataforma única de calzada y acera.

El ayuntamiento vallisoletano apuesta por una movilidad sostenible y se esperan beneficios en niveles de contaminación, mayor seguridad para peatones y disminución del tráfico en el centro de la ciudad, ya que se espera mayor uso del transporte público.

Se informará en una campaña a través de los cauces habituales (Redes Sociales, publicidad etc) pero «llevamos meses cambiando señalizaciones de algunas calles, incluso a petición de los vecinos, de modo que los ciudadanos ya lo saben», según el concejal de movilidad, Luis Vélez quien ha precisado que no es obligatorio señalizar todas las vías pero sí cumplir una norma a partir de ahora «será homogénea».

En Burgos, el pasado año entró en vigor una Ordenanza de Movilidad que ya incluye la limitación a 30 km/h de la velocidad en las calles de un carril y un único carril por sentido. Ese límite de velocidad se aplica desde septiembre del pasado año, cuando se instalaron las señales informativas en la ciudad, aunque todavía faltan algunas.

El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Burgos, Levi Moreno, señala que, tras varios meses de prueba, se han modificado algunos aspectos de la ordenanza, el más relevante para permitir elevar la velocidad a 50km/h en ciertas calles de mayor anchura y varios carriles por sentido, aunque es una excepción que también se contempla en la normativa de la DGT.

Palencia también ha ido «por delante del reglamento» y a finales de abril de 2020 comenzó a limitar las calles de una sola dirección a 30 km/h e incluso a velocidades inferiores donde el tránsito es compartido (semipeatonales) o en calles donde hay centros educativos o residenciales, según ha explicado a Efe la concejal de Tráfico, Carolina Gómez.

No sólo eso, sino que además se ha procedido al pintado de los carriles derechos en las grandes avenidas, convirtiéndolos en ciclocarriles y de preferencia para vehículos de movilidad personal (patinetes) con el objeto de «promover su uso para bicicletas y patinetes eléctricos», ha añadido.

Las limitaciones se han señalizado ya casi en el cien por cien de las calles de un sólo sentido, así como en el resto de casos indicados, con el pintado horizontal de la calzada, lo que no ha supuesto inversiones cuantiosas, y en el futuro se prevé colocar señales verticales de forma genérica en las entradas de la ciudad.

En Ávila se circulará por buena parte de las calles de la ciudad a una velocidad de 30 kilómetros por hora, aunque en otras 11 vías se podrá transitar a 50. Además, teniendo en cuenta lo laberíntico del casco histórico de esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad, por las calles intramuros de la muralla tendrán limitada a velocidad a 20 kilómetros por hora, así como en otras tres calles extramuros del principal monumento de la capital abulense.

Según el teniente de alcalde de Presidencia, Interior y Cultura del Ayuntamiento de Ávila, José Ramón Budiño, la reducción de la velocidad «redundará en una mayor seguridad para todos los usuarios de las vías, no sólo conductores, sino también peatones o ciclistas»

La medida, no llevará aparejadas inversiones específicas por parte del ayuntamiento abulenses que sí contempla el cambio progresivo de la señalización, así como la realización de una campaña informativa para que los ciudadanos «se vayan concienciando».

Salamanca también está preparada para implantar las medidas y que, en algún caso como en el barrio de La Vega, ya había puesto en marcha al fijar en 20 kilómetros por hora el límite para circular por esas calles. Así, el ayuntamiento salmantino va a ordenar, tras reunirse con diferentes sectores de la ciudad, que a partir del 11 de mayo comience a implantarse el máximo de circulación de 30 kilómetros por hora en 1.326 calles de la ciudad, es decir, un 84,20 por ciento del total de Salamanca.

En cuanto a la limitación a 50 kilómetros por hora, afectará a 35 calles, un 3 por ciento del total, vías que se encuentran en la zona perimetral de la capital, así como avenidas de entrada y salida, con escaso tráfico peatonal. Además, se añadirán 214 calles residenciales con la velocidad limitada a 20 kilómetros por hora, entre ellas, las del barrio de La Vega, que ya están en marcha aunque el alcalde, Carlos García, ha asegurado que «es pronto para hacer un balance de su implantación».

En los próximos días comenzará a cambiarse la señalización, se adaptarán los semáforos y se regularán los radares fijos, para lo que se harán campañas de concienciación por parte de la Policía Local y de información hacia los ciudadanos, «una inversión que no será cara porque no será necesario un cambio grande de señales».

En Segovia, según ha explicado la concejala de Seguridad de la ciudad, Raquel de Frutos, aproximadamente un treinta por ciento de las calles de la ciudad ya tenían la velocidad de circulación de sus vehículos limitada a veinte kilómetros por hora, al estar ubicados en el casco histórico o en entornos de centros educativos.

«La experiencia demuestra que esta velocidad reduce en un grado importante la siniestralidad», ha señalado De Frutos, quien ha detallado que con este cambio de normativa, «prácticamente la totalidad» de las calles de Segovia quedarán con esa reducción de velocidad.

Soria realizará una campaña informativa de cara a la entrada en vigor de esta regulación a 30 kilómetros por hora. El ayuntamiento soriano instalará señales en las entradas de la ciudad recordando con una leyenda que queda prohibido circular a más de esa velocidad en vías de un único carril por sentido de circulación.

La intención, en junio, es incluir un radar informativo para que el conductor compruebe su velocidad y la reduzca en el acceso. Además se marcarán vías de 20 como Juan de Rabanera, por ser de plataforma única y se sustituirán con vinilos señales de 50 por 20.

En Zamora, la medida de reducción del límite de velocidad se hará de forma progresiva, ya que la normativa da margen a que, por motivos de tráfico, en algunas zonas con estas características se pueda fijar el límite en 40 o 50 km/h, según ha indicado la concejala de Seguridad Ciudadana, Concha Rosales.

Para los nuevos límites, en algunos casos se colocarán vinilos sobre las señales con el anterior límite de velocidad y en otros se utilizarán nuevas señales que tenía almacenadas el Ayuntamiento de Zamora. La dotación económica necesaria para esos cambios se ha incluido en la partida de los presupuestos destinada a señalización vial, que si fuera necesario se incrementaría.

Las nuevas medidas implantadas tendrán «beneficios indudables» y contribuirán a hacer una ciudad «más amable y más segura para el tráfico y los peatones», además de reducir el número de atropellos y las lesiones producidas por ellos, ha resaltado Rosales.

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