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INDUSTRIA

El Gobierno ofrece Castilla y León para la posible deslocalización de Nissan en Inglaterra

 La ministra en funciones apuesta por una reforma de financiación autonómica que de solución a los territorios "infrafinanciados" como Castilla y León
 

La ministra Reyes Maroto con el alcalde de Valladolid. ICAL

La ministra Reyes Maroto con el alcalde de Valladolid. ICAL

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La ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, aseguró hoy en Valladolid que el Gobierno en funciones trabaja con los responsables de la alianza Renault- Nissan-Mitsubishi para que una posible deslocalización de su planta en Sunderland suponga traer la producción de los modelos Juke y Qashqai a las factorías de Castilla y León y la zona franca de Cataluña. Apostó por lograr que el proyecto sea "atractivo" para la marca porque consideró que "la peor de las alternativas" sería no elegir España. En todo caso, subrayó que, de momento, hay “más ruido” que hechos porque aún no se ha tomado ninguna decisión.

Durante su participación en el Club de Prensa de El Mundo-Diario de Castilla y León, fue preguntada por la "oportunidad del Brexit" y que España sea una candidata a fabricar los modelos de Nissan con una posible deslocalización de la planta de Sunderland. Apuntó que el Ministerio ha mantenido reuniones con el consejero delegado de Renault, José Vicente de los Mozos, y los Ceos de Nissan para abordar el proyecto industrial de la marca en España, tanto en Castilla y León como en la zona franca de Barcelona. 

Reyes Maroto aseguró que hoy es un sector “menos vulnerable” que hace 15 meses, cuando llegó Pedro Sánchez a La Moncloa. “Frente al ruido, que hay mucho y más en campaña electoral, España está más preparada”, manifestó. Valoró los esfuerzos de todo el sector de la automoción y la industria de componentes pero también de la cadena de valor como las empresas eléctricas que han avanzado por los puntos de recarga eléctrica. “Hace 15 meses, el sector no estaba en la agenda política ni miraba al futuro”, reiteró.

La ministra vallisoletana consideró, según recogió Ical, que el motor de combustión tiene aún recorrido, en parte por haber mejorado “mucho” y reducido sus emisiones de CO2, tal y como ha demostrado Renault con sus nuevos motores. Además, precisó que, hace un año, la industria de la automoción se movía por otros parámetros y el Gobierno central trató de convencer a los centros de poder de la automoción sobre un nuevo modelo de movilidad y que confiaran en España. “Estamos más cerca de tener una industria que mira al futuro pero defendiendo el presente”, señaló.

No en vano, recordó que el año pasado las plantas automovilísticas de España solo fabricaban cuatro modelos electrificados y el próximo año serán 14. Además, subrayó la necesidad de que España cuente con una fábrica de baterías para los vehículos eléctricos. “Hoy, estamos más cerca, después de mantener contactos con una empresa china interesada en invertir en Europa para este proyecto pero también con Corea del Sur y Japón”, explicó.

El desayuno informativo también sirvió para que la ministra vallisoletana  abordará la financiación autonómica. En su opinión, hay “mucha demagogia y ruido en torno a la fiscalidad” y puso el ejemplo de la decisión de la Junta de eliminar el impuesto de sucesiones en Castilla y León, cuando hay otros más importantes como el futuro de los consultorios locales y las escuelas rurales.

Apostó por una reforma de la financiación de las comunidades para dar una solución a los territorios “infrafinanciados” como Castilla y León donde la dispersión encarece la prestación de los servicios públicos pero también para poner freno a modelos “muy criticables” como el de la Comunidad de Madrid, donde hay una mayor brecha entre los ricos y los pobres. “Es una región rica pero que no sabe redistribuir su riqueza”, sentenció.

La ministra en funciones urgió a abordar la reforma de la financiación para atender las desigualdades territoriales, que, a su juicio, debe tomar como referencia una de las recomendaciones del grupo de expertos que planteó una armonización fiscal a la baja y evitar el ‘dumping’.

Además, defendió una reforma que tenga en cuenta las peculiaridades de cada territorio e integrar el “gran debate” del reto demográfico y la España vaciada. Afirmó que el Gobierno socialista se ha “volcado” con el reto demográfico porque apostó por “valorizar” la España vaciada. Reyes Maroto citó las apuestas que ha impulsado el Ejecutivo central en zonas como Ponferrada, al ser un ejemplo de desarrollo turístico ligado a la minería con su Museo de la Energía, o la apertura de algunos pozos mineros para las visitas turísticas.

Reyes Maroto recordó que “siempre” ha habido fondos mineros pero se preguntó dónde están los proyectos. “Hemos heredado un problema como el cierre de las centrales térmicas que no se supo gestionar ni se preparó para cuando tuviera lugar. Ahora nos toca buscar proyectos, porque no vienen solos, y nos tenemos que preparar ante la transición energética”, expuso.

En ese sentido, declaró que el Gobierno de Sánchez está comprometido con el cambio climático porque la decisión de descarbonizar no es una apuesta de la ministra o un Ejecutivo. “Es un modelo de sociedad porque vivimos en la Unión Europea y se ha decidido avanzar en el pilar del medio ambiente”, concluyó. Fue entonces cuando habló de convertir el medio ambiente en una “oportunidad” y de aprovechar la economía circular, porque la revalorización de los residuos va a generar mucho empleo.

También defendió anticiparse a otros desafíos como el brexit, tal y como ha hecho el Gobierno Sánchez con un plan de contingencia. Destacó la importancia del Reino Unido, porque es el quinto destino de las exportaciones españolas y el primer emisor de turismo. Por otro lado, se refirió a la “irresponsabilidad” de la administración Trump con la subida de aranceles. Frente al proteccionismo que promueve el presidente de Estados Unidos, Reyes Maroto señaló que España apuesta por la bilateralidad para llegar a los consumidores de todo el mundo. Es por ello que defendió la internacionalización de la empresa española y de Castilla y León.

La ministra en funciones recomendó a las empresas contar con productos más avanzados y con más valor añadido, tal y como han hecho la industria agroalimentaria y la automoción. También, abogó por diversificar mercados.

"Complicidad" de la Junta

Reyes Maroto pidió “complicidad” de la Junta de Castilla y León al tener muchas competencias transferidas en la cartera que dirige con el objetivo de abordar los “grandes desafíos” a los que se enfrenta el país como la subida de aranceles aprobados por Donald Trump. No en vano, alertó de la amenaza que suponen estas medidas a la industria agroalimentaria, que en el caso de Castilla y León afecta a los productos cárnicos y el vino.

Antes de participar en el Club de Prensa de El Mundo-Diario de Castilla y León, Reyes Maroto reclamó que las tres administraciones como la local, la autonómica y la estatal trabajen juntas y con lealtad institucional. Incidió en la mayor implicación de todas las administraciones para recuperar la política industrial como una política de Estado y tener un proyecto de país para saber en qué se va a especializar.

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