La Junta pide al Gobierno que no suba el impuesto de matriculaciones porque perjudica al sector
El consejero de Economía y Haciendo, Carlos Fernández, y la consejera de Empleo e Industria, Ana Carlota Amigo, que han participado en la reunión de la Mesa de la Automoción convocada por la ministra Reyes Maroto, pidieron que se atiendan las reivindicaciones planteadas «de forma unánime» por el sector para que no se haga efectivo el incremento del impuesto de Matriculación a partir del próximo mes de enero.
La consejera Amigo señaló que la actual situación económica ha provocado un descenso de entorna al 30% de las ventas y que ese descenso «podría agudizarse» a partir del próximo año si no se revisa este impuesto, ya que elevaría el precio de los vehículos en un 5 por ciento.
Ana Carlota Amigo recordó que otros países como Francia o Portugal han adoptado ya medidas para evitar que los estándares de emisiones de CO2 repercutan negativamente en la fiscalidad de los vehículos.
«La situación perjudica de forma especial en Castilla y León ya que el 86% de los vehículos que se fabrican en la comunidad se destinan a la exportación», ha asegurado Amigo, quien ha precisado que el incremento del precio final de los vehículos perjudica la competitividad y la cuota de mercado tanto de consumo interno como de exportación.
En la reunión, celebrada telemáticamente, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha anunciado este lunes que el Gobierno movilizará en torno a 10.000 millones de euros durante los próximos tres años para reactivar el sector de la automoción, lo que supone un 14 % del fondo europeo de recuperación («Next Generation EU»).
Maroto, que ha avanzado los planes del Ejecutivo en la segunda reunión de la Mesa de la Automoción celebrada en Zaragoza, ha citado como una de las principales iniciativas el plan de choque de movilidad sostenible, segura y conectada en entornos urbanos y metropolitanos, con un presupuesto de más de 6.000 millones.
La ministra también ha destacado la hoja de ruta del hidrógeno renovable, que movilizará más de 1.500 millones, y una línea de apoyo a proyectos estratégicos para la transición industrial dotada con más de 1.200 millones. Maroto ha explicado que el plan de choque de movilidad sostenible incluye el establecimiento de zonas de bajas emisiones, el despliegue masivo de infraestructura de recarga como clave para el impulso del vehículo eléctrico, el desarrollo de nuevos modelos de negocio y la modernización del parque público con vehículos limpios.
La hoja de ruta del hidrógeno renovable, ha apuntado, será una de las palancas clave de reactivación económica ligadas a la transición energética, junto al despliegue renovable, la movilidad sostenible y conectada o la rehabilitación energética.