«La máxima en Europa pasa por pensar en global y actuar en local»

El director de la Oficina de la Comisión Europea en Madrid y ex consejero de Industria de la Junta de Castilla y León, José Luis González Vallve, propone, en esta entrevista abrir una reflexión sobre la conveniencia de reducir los gastos corrientes de las administraciones públicas como una medida para afrontar la reducción de fondos que sufrirá la Comunidad autónoma como consecuencia de su salida del Objetivo 1 de la UE a partir del 2006. -Uno de los temas centrales de la inminente campaña electoral en España será la configuración del Estado. ¿Cómo se contemplan las peticiones de los partidos nacionalistas desde Europa? -El objetivo central es la construcción de una Europa más solidaria, democrática, libre y próspera y, lógicamente, no se ven tan bien todas las propuestas que no avancen en esa línea. Europa pretende ser un ámbito democrático, libre y competitivo y, la máxima más oportuna, es la de pensar en global y actuar en local, y todo lo que puede de alguna manera fragilizar la construcción europea me parece menos bien. Lógicamente los objetivos de la UE son compatibles con el respeto a las peculiaridades locales. A cada cual le corresponde hacer el análisis de si determinadas iniciativas ayudan o no a construir más o menos Europa. -Y en este contexto ¿Qué opinión le merece la propuesta de Juan Carlos Ibarra de limitar la presencia de los partidos nacionalistas en el Congreso de los Diputados? -Creo que ya ha sido contestada desde todos los ámbitos. No obstante, pienso que podemos avanzar más en lograr que la voluntad política nacional sea el resultado integrador de todas esas voluntades regionales y locales y nacionales. Tampoco hay que dramatizar sobre si es conveniente abrir el debate sobre esta cuestión. Además, rechazar una propuesta tras un debate supone que se ha avanzado en algo, concretamente, en que se rechaza esa propuesta. -¿Los gobiernos autónomos deben tener participación directa en aquellos temas en los que tengan competencias plenas y que se debatan en la Europa Europea? -No hablaría tanto de representación como de lograr que la voluntad nacional que se expresa en Bruselas y que corresponde al Estado español, integrara las voluntades regionales y locales. Por ejemplo, Alemania, que tiene un modelo federal, integra de manera automática y, prácticamente en casi todo el debate europeo, las propuestas, reflexiones u opiniones de los «landers». -En el año 2006, Castilla y León perderá las ayudas comunitarias que recibe como región «Objetivo 1». ¿Es usted partidario de que la Comisión apruebe un período de tiempo transitorio en el que se mantengan parte de estas ayudas? -Ese período transitorio es necesario y la Comisión está en proponerlo. Es verdad que no parece conveniente interrumpir bruscamente las ayudas y, por lo tanto, se está estudiando una reducción progresiva de las mismas. Esa posible disminución progresiva de las ayudas debe ser un elemento de reflexión para ver si determinados aspectos del gasto público en Castilla y León pueden ahorrarse u orientarse de otra manera. Es decir, reflexionar sobre si el gasto público corriente que tiene en estos momentos lo puede reducir, frente a un mantenimiento del productivo, el de capital y el de inversión. Castilla y León debe seguir luchando por las ayudas, pero también por vender sus productos en la UE, porque ahí es donde está la oportunidad.