Un motín para impedir una detención amplía la presencia policial en Pajarillos

Numerosas dotaciones policiales tuvieron que acudir al polígono de 29 de octubre, en el barrio vallisoletano de Pajarillos, para dar apoyo a los agentes que procedían a detener a un hombre que había agredido, junto a otra mujer, a una cajera y un cliente de un supermercado, debido a que, en el momento de la identificación, comenzaron a bajar a la calle vecinos de la zona.

La intervención policial comenzó cuando se recibió una llamada que avisaba de que un varón y una mujer habían agredido a una empleada y a un cliente de un supermercado situado en la calle Cigüeña.

Al llegar los agentes policiales al establecimiento, los presuntos agresores ya no estaban allí, pero la empleada aportó sus características físicas, por lo que se pudo pasar el aviso con la descripción. Poco después, una patrulla de la Policía Municipal localizó a la pareja en las proximidades, en la calle Águila, en el polígono de 29 de octubre, les dio el alto, pero continuaron su marcha e incluso la mujer corrió hasta un portal en el que se introdujo.

La mujer, en busca y captura

Los agentes sí que lograron alcanzar al varón, al que le pidieron que se colocara contra la pared y guardara una distancia prudencial debido a la situación de estado de alarma por la pandemia de coronavirus, para poder carchearle. En ese momento, se volvió hacia el agente que trataba de registarle y aseguró que le iba a escupir en la cara, además de que se puso violento y amagó con propinarle un cabezazo.

Por ello, los agentes procedieron a detenerle y a partir de ahí comenzó a salir gente a la calle desde los portales cercanos, por lo que los agentes solicitaron refuerzos y en el lugar se presentaron numerosas dotaciones de la Policía Municipal y Nacional.

La mujer no ha sido localizada, pero se espera recabar los datos en el transcurso de la investigación para que se presente en comisaría.