La oposición pone el foco en la Sanidad y obliga a Casado a una sesión maratoniana
AGENCIAS | VALLADOLID
«Seremos pocas mujeres, pero me he llevado todas las preguntas». Con este «pequeño chascarrillo», como ella misma ha comentado, se ha referido la consejera de Sanidad, Verónica Casado, al número de preguntas a las que ha tenido que contestar en el primer pleno de la décima legislatura.
«No lo puedo evitar, pero es que, me he llevado una cantidad de preguntas...», dijo en la contestación a una de ellas. La consejera ha tenido que responder a seis de las catorce preguntas realizadas por la oposición a los miembros de la Junta, además de una interpelación presentada por el Grupo Socialista.
Unidades de radioterapia, documentación clínica del Hospital Río Hortega de Valladolid, la organización farmacéutica, las urgencias ambulatorias en centros de salud, las guardias nocturnas... La oposición ha marcado el paso: Casado está en el punto de mira.
De nada ha valido que durante la pasada legislatura la cartera sanitaria que ostentaba Antonio Sáez Aguado fuera una a la que más se le pedían rendir cuentas en el transcurso de las sesiones parlamentarias. La consejera sintió ayer la presión de su cargo. Así que la consejera no ha tenido más remedio que asegurar que estará «vigilante» para evitar «tiempos muertos», solapará y acortará los plazos en la tramitación de los procedimientos para la puesta en marcha de las unidades de radioterapia en Ávila, pero también en los hospitales del Bierzo, Palencia, Segovia y Soria.... Lo único que no dijo Verónica Casado fueron las fechas «inalcanzables», ante la demanda del procurador socialista Diego Moreno.
La titular de Sanidad sostuvo que estas unidades son una prioridad «total y absoluta» para su departamento.
«Me importan mucho todas las personas que sufren esos procesos», dijo después de que el socialista Diego Moreno le pidiera «rigor» y seriedad ante el compromiso electoral de que estarían listas en 2020, que ahora —aseguró— se retrasa a 2022.
Casado recalcó que las actuaciones en cada hospital son diferentes y que en el caso de Ávila, la más avanzada, está pendiente la redacción del proyecto y el estudio, lo que determinará los pliegos de las obras, su ejecución, para posteriormente contratar el acelerador lineal, que deberá ser probado para ofrecer una atención de calidad.
También el procurador de Por Ávila Pedro José Pascual advirtió de que los enfermos y sus familiares no pueden «detener el tiempo» ante las nuevas fechas y recordó que el «camino» ha sido «largo» para lograr el compromiso de que esta provincia contaría con este servicio. «No se puede retrasar ni un minuto más», dijo. «Ya está bien de vaivenes, de comprometer plazos», apostilló. «Nos oponemos a generar más diferencias», sentenció el político.
Al procurador socialista Diego Moreno tampoco le bastaron las explicaciones y pidió a Casado y a la Junta que no juegue con la salud y las expectativas de las personas. «Basta ya de esta subasta», dijo en relación a los compromisos asumidos por el presidente Alfonso Fernández Mañueco y las dudas del vicepresidente Francisco Igea, exigió.