A prisión por matar a su compañero de habitación en el hospital de Ávila
El detenido, de 86 años, golpeó con el teléfono móvil al otro paciente, al que no conocía de nada
El Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, en Ávila. EFE
La Policía de Avila ha detenido a un octogenario acusado de matar a su compañero de habitación, al que no conocía de nada, en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, donde ambos estaban ingresados.
El Juzgado de Guardia de Ávila decretó el prisión provisional para este hombre de 86 años como supuesto autor de las lesiones ocasionadas con un teléfono móvil y que causaron la muerte de su compañero de habitación, de 80 años, en el hospital de Ávila.
Tanto el autor como la víctima, vecinos de Ávila, no se conocían entre sí, según informó en una nota de prensa la Comisaría de Policía de Ávila, que se ha encargado de las investigaciones de este homicidio sucedido en el complejo asistencial abulense.
Los hechos se produjeron el viernes cuando el presunto autor, de 86 años, golpeó a su compañero de habitación con un «objeto contundente» en la cabeza cuando se encontraban solos en el interior de la habitación, según señalaron fuentes de policiales.
El ruido que se produjo en el interior de la habitación hizo que los facultativos y trabajadores accedieran y comprobaran lo sucedido.
Las averiguaciones para el esclarecimiento de los hechos se iniciaron el domingo, dos días después del crimen, una vez que la Comisaría de Policía recibió el aviso del fallecimiento de ese hombre a manos, supuestamente, de la persona con la que compartía habitación en el hospital.
Los dos hombres, de 86 y 80 años, se encontraban en el complejo asistencial abulense ingresados por diferentes patologías médicas.
Las primeras pesquisas permitieron a los agentes averiguar que la víctima y el presunto autor no se conocían y que la agresión se pudo producir con un teléfono móvil con el que el ahora detenido habría golpeado a la víctima varias veces en la cabeza, causándole lesiones graves.
La Policía inició las gestiones para identificar a los posibles testigos, trabajadores del hospital, que fueron los primeros en percatarse de las lesiones que había sufrido la víctima.
Tras la instrucción de las diligencias policiales el detenido ha pasado a disposición del Juzgado de Guardia de la capital, cuyo titular ha decretado su ingreso en prisión provisional.
El hombre acusado de la agresor permaneció ingresado en el hospital, al parecer desorientado y confuso, hasta que ayer el juez decidió que ingresara en prisión provisional.