Un pueblo de Ávila rechaza 982.000 € de una herencia
La localidad de 197 habitantes no puede cumplir la exigencia del testador de construir una residencia
El Ayuntamiento de Bercial de Zapardiel (Ávila), una localidad de 197 habitantes, rechazó aceptar una herencia de 982.089,51 euros, al no poder asumir las condiciones que imponía el testador, quien ligaba la donación a la construcción de una residencia de personas mayores o un centro de día.
La decisión fue adoptada en el pleno del pasado 12 de mayo con los cuatro votos del PP, mientras que el único edil de Izquierda Unida, Bruno Coca, apoyó aceptar esa cantidad de dinero, cedida al Consistorio de este municipio situado a 62 kilómetros al norte de la capital, por Julián Gallego Zurdoff, explicó el concejal de IU.
El fallecimiento del benefactor se produjo a sus 74 años en Alcobendas (Madrid), el 17 de agosto de 2020, dos meses antes de que el 21 de octubre se personara en la Secretaría del Ayuntamiento de Bercial de Zapardiel el albacea para informar de que el Consistorio era «el único beneficiario de la herencia donada por este señor».
Bruno Coca lamentó que esta «herencia que había caído del cielo» haya sido rechazada por el Ayuntamiento, ya que habría sido la «tabla de salvación» de Bercial para «combatir la despoblación» y mantenerse «activo y vivo para llegar al futuro».
Coca consideró la decisión de «repudiar» la herencia de una «gravedad extrema» para el pueblo, mientras que el regidor, Fidel Evodio Rodríguez, que reconoció que le «dolió» tener que rechazarla, justificó su postura señalando que lo contrario no habría podido ser asumido por las arcas municipales.
Basándose en informes municipales y de la Diputación provincial, sobre que «el valor de los condicionantes impuestos por el testador no excedan el valor de los bienes recibidos», Rodríguez indicó que «el pueblo no podría asumirlo». Argumentó que, según dichos informes, la construcción de una residencia supondría en torno a dos millones de euros, mientras que los de un centro de día se calculan en 1,2 millones, unas cantidades que no se cubrirían con los 770.000 euros que finalmente quedarían de la herencia al Consistorio, una vez descontado el dinero que le correspondería al albacea. Frente a esta postura del alcalde, Bruno Coca sostuvo que la interpretación que se realiza del informe de la Diputación resulta «poco abierta para beneficiar al conjunto de la ciudadanía y al interés general». «Ya sabíamos que, con el dinero donado, fuera el que fuera, no iba a ser suficiente».