Rafael Catalá ve en el español la vía para abordar los desafíos

efe | salamanca

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, consideró ayer en Salamanca que la lengua española y la «fabulosa capacidad transformadora de las nuevas tecnologías» constituyen las herramientas para abordar los desafíos «relevantes y complejos» que se les presentan a los países.

Catalá, quien participó en la jornada internacional ‘El espacio jurídico iberoamericano: oportunidades y desafíos compartidos’, se refirió en su intervención a los avances científicos y tecnológicos de un nuevo tiempo en el marco de la globalización.

«Podíamos decir que estamos asistiendo a una especie de unión virtual donde los cinco continentes se vuelven a integrar a golpe de las nuevas tecnologías para acercarse entre sí», apostilló el ministro.

Aludió a los nuevos desafíos a los que se enfrenta el mundo teniendo en cuenta que los tiempos «han cambiado», pero que las democracias «seguirán teniendo los viejos enemigos de siempre», entre los que mencionó «el fanatismo, el populismo, los extremismos, el nacionalismo excluyente o el terrorismo».

Frente a ellos el ministro subrayó que no hay respuesta «más poderosa, más actual y más cargada de futuro» que «la ley y la justicia».

Se refirió a los retos «colectivos» de la comunidad iberoamericana, entre los que mencionó «la seguridad jurídica y el binomio economía-justicia», por considerar que la inestabilidad y la inseguridad constituyen «uno de los mayores factores de riesgo para los países y para su actividad económica».

Otros desafíos

Entre los desafíos el ministro también incluyó la necesidad de «promover democracias sanas e instituciones fuertes desde la ley y la justicia» considerando a ambas «la mejor forma de garantía de un futuro de libertad».

A ello unió «la lucha contra la desigualdad, el potencial de cooperación, intercambio y transferencia del conocimiento y la derrota del terrorismo internacional, amenaza global y real para todos».

En este marco, el ministro destacó el diseño de «una estrategia de seguridad global que dé a todos garantías de estabilidad y desarrollo» frente a un terrorismo que «atenta contra las bases de nuestras sociedades y contra los derechos humanos» destacando la «larga experiencia» de España en esta materia.

Ante esos retos, Catalá apuntó al idioma español y a la «fabulosa capacidad transformadora» de las nuevas tecnologías como herramientas para sacarlos adelante.

De la lengua recordó que es la segunda por número de hablantes en el mundo con 560 millones, que llegarán a 750 en 2020, y la tercera más utilizada en Internet, por lo que, según sus palabras, «estamos obligados a defender y potenciar sus capacidades».

Finalmente, el máximo responsable de la cartera de Justicia, Rafael Catalá, se refirió a la denominada justicia abierta y a la «gran reforma» que tiene pendiente la justicia española, por lo que aludió a la creación de una subcomisión que conduzca a una Estrategia Nacional de Justicia.