La retirada del ‘decretazo’ devuelve a CyL a la tensión de la moción de censura
El debate sobre una proposición no de ley que pedía la retirada del ‘decretazo’ sobre prestaciones obligatorias para los profesionales sanitarios, que ya fue derogado por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, el jueves, ha encendido ayer los rescoldos de la moción de censura, fundamentalmente entre los representantes del PSOE y el PP.
El procurador socialista Diego Moreno ha defendido esta iniciativa ante el Pleno de las Cortes para proteger a los sanitarios de la «puñalada trapera» que en su opinión les dio la Junta al aprobar un decreto que «daba a entender que se habían negado» a prestar servicios durante la pandemia y que les exigía «profesionalidad por decreto», lo que fue respondido por todos los sindicatos con la petición de dimisión de Mañueco y la consejera de Sanidad, Verónica Casado.
Moreno ha atribuido el mantenimiento de este decreto durante varios meses a la «soberbia y la falta absoluta de empatía» de los dirigentes del Gobierno autonómico.
Le han replicado el procurador del PP Alejandro Vázquez y el de Cs José Ignacio Delgado, quien ha intervenido por primera vez en las Cortes después de haber permanecido ingresado casi un mes en el Hospital de Burgos tras infectarse de covid, por lo que ha dado las gracias al personal de este centro sanitario burgalés.
El representante del PP ha tirado de refranero para decir que «más vale llegar a tiempo que rondar un año», en referencia a que el debate de esta iniciativa llega días después de que Mañueco haya derogado el decreto, lo que el PSOE vincula con el registro de esta pnl y la pérdida de la mayoría absoluta en la cámara al dejar Cs la ahora procuradora no adscrita María Montero.
En opinión de Vázquez, los socialistas han querido «enredar» en su vuelta a la «realidad» tras «el fracaso de la moción de censura»: «Vivían muy cómodos en el luto de no gobernar», ha ironizado, convencido de que el PSOE basa sus iniciativas en la promoción del «transfuguismo» y en una «nula calidad democrática».
«Se piensa el ladrón que todos son de su condición», ha resumido el procurador popular Alejandro Vázquez.