La sanidad abre una brecha en CyL

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el portavoz del Grupo Socialista, Luis Tudanca, acentuaron ayer su distancia y discrepancia sobre la gestión sanitaria, hasta el punto de que el primero ha afirmado que estén «cada uno a lo suyo: este Gobierno a mejorar la sanidad y usted a esparcir la cizaña».

Mañueco cerró así su respuesta ante el Pleno tras la pregunta formulada por el líder socialista, quien ha acusado al presidente de «simular» que la reforma sanitaria de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, no tenía nada que ver con él, pero finalmente su «golpe encima de la mesa» no se ha traducido en cambio alguno, con «la mayoría de los consultorios todavía cerrados».

En su primer turno, Tudanca lamentó que bajo su mandato en la Junta Mañueco esté «degradando a marchas forzadas» la sanidad, a la vez que ha incidido en la «desvergüenza» de tener que ver cómo el expresidente de la Junta Juan Vicente Herrera tendrá que declarar como testigo en la causa abierta por el caso de corrupción de la Perla Negra.

«Van tan rápido con la regeneración que ni siquiera la estamos viendo», lamentó Tudanca, quien finalmenta ha formulado la pregunta tal y como la tenía formulada inicialmente, para interesarse por la opinión de Mañueco acerca de si cree que ha cambiado algo en la sanidad de la Comunidad en los últimos meses.

En su primera respuesta, Mañueco eludió pronunciarse sobre el llamamiento de la Justicia a su antecesor Herrera y sobre el tema sanitario respondió que la política sanitaria de su Gobierno «se ha dirigido siempre a reforzar la sanidad para proteger a las personas», lo que en su opinión se aprecia en el proyecto de ley de Presupuestos de la Comunidad para 2022.

Ya en la réplica, el representante del PSOE cuestionó esa apuesta por la sanidad en los presupuestos autonómicos, ya que es «una de las partidas que menos crece» y lo hace «cinco veces menos que los del Estado», aunque vinculó esta circunstancia con que el presidente vive en una especie de «mundo ideal», en el que «simula» que «nada tenía que ver» con la reforma sanitaria que prepara la Consejería y da un «golpe encima de la mesa de la sanidad que él mismo había estropeado».

Tudanca recordó que presidentes del PP de Burgos, Ávila y Valladolid han hecho «oposición» a la Junta de Castilla y León con críticas «furibundas» a la política sanitaria, a las que se sumó el «ilustre vitoriano», senador por Castilla y León y portavoz del PP en esa Cámara, Javier Maroto, por lo que ha pedido «un poquito de dignidad» a los procuradores de Ciudadanos «a la hora de defenderse».

A esta situación, el portavoz socialista sumó el apoyo del PP y Cs en la Diputación de León —incluida la coordinadora autonómica de Cs, Gemma Villarroel— a una iniciativa en la que se afirmaba que el «desmantelamiento» de la sanidad rural no es un «malentendido sino una «decisión consciente», en palabras de Tudanca, quien retó a Mañueco a «reactivar ya la política sanitaria».

«Usted no puede dar lecciones de nada y de dignidad menos, y de sanidad todavía mucho menos», ha comenzado en su dúplica el presidente de la Junta, convencido de que, ante el «problema más grave» de la sanidad de esta Comunidad, la «gran aportación» del líder socialista fue «una moción de censura, incalificable».

Mañueco argumentó que Tudanca es un «ejemplo de incoherencia» por pedir dimisiones cuando el Tribunal Supremo suspendió cautelarmente el toque de queda dictado por la Junta y calle tras conocerse que el Tribunal Constitucional «tumba los estados de alarma de Sánchez». «Usted calla con absoluto descaro y cinismo», resumió.