Diario de León
Publicado por
CORNADA DE LOBO GARCÍA TRAPIELLO
León

Creado:

Actualizado:

Hay otra «fala» además de la que habla el asturiano a poniente entre los ríos Eo y Navia, ese habla que no es bable ni galego y que mama de los dos como tierra fronteriza que ye, aunque los que mamaron esa fala vense hoy emburriaus pol’asturianu normatíu que preténdese imponer como lengua cooficial en to’l principau (vas enterate, fíu, de la montonera de papel y lío que trae eso) y acabará perdiendo seña, como le ocurrirá también al llanisco, asturiano oriental.

Pero hay otra «fala» en Cáceres, junto a Salamanca y Portugal, donde se dice, por ejemplo, «voi a ficer u traballu de final de gradu sobre a importancia da alimentación y u ejerciciu fisicu en u embarazu», como lo hace Zaida García, estudiante de enfermería, activista en la recuperación de este hablar propio, fósil redivivo que evidencia los rastros de repoblaciones medievales con gente leonesa, asturiana o gallega, aunque en esta fala se aprecia un mayor contagio del portugués.

Y lo mismo que el serraillanu se habla en un solo pueblo cacereño, Serradilla, «a fala» la hablan solo en tres localidades contiguas, aunque cada cual tiene su «fala» propia y jerga aparte... ¿por?... para que los otros no entiendan según qué cosas, así que hay tres «falas»: el lagarteiru (en Ejías), el mañegu (en San Martín de Trevejo) y el valverdeiru (en Valverde del Fresno), 5.000 habitantes en total. Curiosu fenómenu... y explicable: como toda lengua, esta también se ideó no tanto para hacerse entender, como para que no la entienda el odioso vecino o el forastero, para esconder, confundir, engañar... que es lo que tiene toda lengua chica: un algo de trampa y bastante de «cosa nostra».

Estos tres pueblos pegados/lejanos son maqueta de esta península lingüística donde las lenguas las carga el diablo y ni te enteras si te disparan (recibe Sánchez a un otegi tocho que le estrecha la mano con ancha sonrisa y saludo, «zure madarikatuaren gainean jota nago»; Sánchez, halagado, le devuelve la sonrisa y solo después sabe que le dijo «me cago en tus putos muertos»).

tracking