A formar

Ha declarado Pepe Álvarez, secretario de UGT, que el sindicato tiene que recuperar prestigio y que, en consecuencia, «no haremos más formación profesional; eso ya es una decisión tomada por el sindicato; formación que no sea sindical. Será un problema, pero yo creo que el sindicato tiene que limitar mucho en qué temas puede intervenir aparte de la acción sindical».

Quedó el honor ugetista tan tieso en la picota con los fraudulentos cursos de formación de esa Andalucía ere-tizada o del cambalache tocinón del histórico «líder mineru» Fernández Villa, amén de otras raterías denunicadas aquí y allá, que renuncian a que lluevan más subvenciones y sospechas sobre este final tan mojado, pero... ¿renunciarían también a ello los demás sindicatos?... santa Rita-Rita-Rita, lo que llueve no se quita, esos fondos son sustancia clave en la financiación sindical, de la misma forma que lo fueron durante el franquismo los sustanciosos presupuestos de aquel apéndice de los sindicatos verticales que se llamaba PPO (promoción profesional obrera, talleres, cursos y amiguetes al estrado)... digamos, en fin, que en esta materia formativa no es que entráramos en Guatepeor, pero tampoco salimos de Guatemala. ¿Acaso no se sabe que hay ciertos cursos que no interesan a nadie y hay que retacarlos con calzador y gente al salto (apuntados, ¡a formar!, que viene la formación) o se imparten de aquella forma o con profesorado pintoresco y a dedo para no perder comba?... ha sido demasiado evidente la mamandurria sindical y otras grasas. Lógico pues, el acto de contricción de Pepe Álvarez y el propósito de enmienda. Dura decisión; todos los numerosos instalados estas décadas en el aparato formativo le maldicen.

Sin embargo, no se ha visto parecida escandalera mediática y crítica con los cursos formativos de las distintas patronales con su paritaria subvención pública y con parecidas cabriolas en las que la risa también concluyó a veces en risotada obscena. Peláez dice: ¿renunciarían también como la UGT a estos cursos en casita, al dinero de bóvilis bóvilis y al «déjamelo a mí»?...