¿Gaudes, fili mi?

Ha escrito Paco Sosa Wagner «Novela ácida universitaria» que subtitula «Aventuras, donaires y pendencias en los claustros (cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia)». Quizá no le reporte en el orbe académico muchos amigos, pero seguro que enemigos un porrón, pues ha entallado en ella un retablo de maravillas con tipos reconocibles y estereotipos universales como corresponde a este «templo del saber» donde se va pasando del viejo «gaudeamus» coral al «gaudium» singular, esa culebrilla gozosa que sube desde la rabadilla a la nuca como un calambrazo festivo cuando al fin se alcanza cumbre, la «plaza en propiedad», ese trozo del Estado (¿no era inenajenable?) puesto a su nombre y vitaliciamente (¡paradojas a mí!)... y del «gaudeamus, igitur» -alborocémonos, pues- se llega al «¿gaudes, fili mi?», ¿gozas, hijo mío?, ¿ya estás contento?... dibujándose así una universidad entendida como «el patio de mi casa es particular» o esa «barraca académica» que le dice Sosa en estas páginas.

Con las cuitas y peripecias de Adalberto Campano, tan de provincias él, preparando su tesis doctoral en Derecho, va tejiendo Sosa un relato elegante y desternillante del cosmos universitario donde orbitan la intriga del listo, el amiguismo del tonto, la política idiota, la burocracia infinita, los trucos, las instituciones, los chollos, las ceremonias, los cotos, las vanidades, la mediocridad, el alumnaje pasmao... a todos les hace un aguafuerte hasta con cierta ternura que disimula una ácida ironía, así que el paisaje final lo deja clavado en suerte para que el lector consiga deprimirse mientras ríe y reflexionar cuando llora... porque es de llorar toda la cosa que se urde en la rebatina universitaria española... o en este campus de Vegazana que tantos visos tiene en esta novela realista y costumbrista (costumbre son ya en la universidad el ordenancista y el mediocre; y como toda costumbre, no tardará en ser ley).

Peláez pide el cierre de toda universidad sin rango; con su ahorro habría becas para todos en Harvard o lejos; y eso que adelantan si al final han de emigrar.