Siete de cada diez leoneses con secuelas del covid fumaban

El 67% (dos de cada tres) de los pacientes que han pasado por la consulta de supervisión médica especializada tras superar el covid-19 eran fumadores o ex fumadores reciente en el momento de contagiarse con el virus. Así se desprende del informe que acaba de elaborar la jefa del servicio de Neumología, Elena Bollo, profesional que está al frente de la consulta específica para pacientes con secuelas del virus. Por esta consulta, abierta en el Hospital de León al inicio de la pandemia, han pasado 400 personas y ochenta siguen aún bajo control médico por las secuelas pulmonares que les ha dejado el virus.

De momento, los datos reflejan una realidad estadística que está pendiente de evaluar. Los pacientes atendidos en esta consulta desarrollaron una fibrosis que no empeora con el tiempo, al contrario de lo que ocurre con la fibrosis pulmonar quística. Los síntomas frecuentes persistentes tras contagiarse el virus son la disnea, la fatiga y la tos.

62 de los ochenta pacientes que aún asisten a la consulta son hombres y un 20% padecían enfermedades pulmonares previas.

El tiempo medio de permanencia en la consulta hasta que reciben el alta es de cinco meses «aunque hay algunos pacientes que se contagiaron en el principio de la pandemia que todavía necesitan supervisión. La mitad de los pacientes a los que se les ha quedado alguna secuela ya están de alta y un 10% necesita seguimiento a largo plazo».

«Hay pocos pacientes en la consulta que se contagiara u no necesitara ingreso hospitalario», explica la Elena Bollo. De hecho, el 62% de los enfermos que están en seguimiento tuvieron que ser ingresados en planta cuando se contagiaron con el virus, el 28% necesitaron asistencia intensiva en la UCI y el 10% no llegaron a ingresar. La edad media de los atendidos en esta consulta de seguimiento es de 67 años.

Embarazada

Por la consulta de seguimiento han pasado mujeres que en el momento de contagiarse estaban embarazadas. «Hemos atendido a cuatro y alguna ha ingresado en la UCI por problemas pulmonares graves y embolias. «Los fetos no se vieron afectados y el embarazo siguió con normalidad».

Los responsables sanitarios no esperaban que llegara una quinta ola de la pandemia de coronavirus como la que ahora da sus últimos coletazos. «Nos pilló por sorpresa», afirma Bollo. «La diferencia es que hay bastante población vacunada y las repercusiones para la salud no han sido tan graves como las anteriores». En esta ola, la edad media de los pacientes atendidos es de 50 años, pero la media de todas las olas está en los 65 años. «Ahora llegan muchos menos pacientes con secuelas del virus y estamos dando más altas».

Vacunas

La mayoría de los pacientes que ingresaron en la planta de Neumología del Hospital de León en esta quinta ola no estaban vacunados o no habían completado la pauta. «También hemos visto a un gran porcentaje de pacientes con algún tipo de inmunosupresión, pacientes trasplantados o cardiacos».

Un estudio realizado por el servicio de Inmunología del Hospital de León, con José María García Ruiz de Morales, la vacuna no protege al 35% de los leoneses inmunodeprimidos. «Este es el perfil de pacientes ingresados que hemos visto más en esta quinta ola», sostiene la especialista en Neumología. El Hospital de León prepara los listados y el sistema informático para llamar a los 2.200 pacientes con este perfil que recibirán en León esta tercera dosis de refuerzo, una propuesta que hace meses hizo el especialista en inmunología del Hospital de León a la vista de los resultados del estudio.

«Ahora llegan menos pacientes a la consulta de seguimiento porque esta ola ha tenido consecuencias menos graves ya que la mayoría de la población ya está vacunada. Se ha demostrado que las vacunas protegen de padecer una enfermedad grave, pero hay que tener cuidado porque eso no significa que no podamos contagiarnos del virus, que cursa menos agresivo si se está vacunado», destaca Bollo.

La neumóloga asegura que la mayoría de los pacientes que ahora siguen en la consulta recibirán el alta en próximas fechas.

Atención al covid persistente

Todos los hospitales de Castilla y León mantienen reuniones de trabajo estos días para poner en marcha el Proceso Asistencial Integrado (PAI) de la Gerencia Regional de Salud destinado al seguimiento integral de las personas afectadas por SARS-CoV-2 que han sufrido complicaciones posteriores a la fase aguda de la enfermedad, tanto relacionadas directamente con la dolencia como otras asociadas a las largas estancias hospitalarias. «El plan protocoliza en realidad lo que ya venimos haciendo en los hospitales en coordinación con los equipos de Atención Primaria y tiene que ver con el diagnóstico y el seguimiento de las patologías asociadas a las secuelas del virus», explica la jefa de Neumología.

La Consejería de Sanidad de Castilla y León informó el 16 de junio de que esta afección nueva y emergente, que se ha descrito como covid persistente, es un proceso clínico caracterizado por la permanencia de los síntomas más allá de las 4-12 semanas tras el contagio por SARS-CoV-2, independientemente de la gravedad de la fase aguda, con una presentación de la sintomatología frecuentemente fluctuante o por brotes generando discapacidad a quien lo padece, sin que otra enfermedad lo provoque.

En los últimos datos publicados por la Consejería de Sanidad el covid persistente afecta a 24.000 (10 % de los 238.000 contagiados. Es decir, alrededor de mil personas por cada 100.000 habitantes podrían padecer covid persistente en Castilla y León, de los que, a fecha 14 de junio, 1.303 son de Ávila, Burgos con 3.693, León tiene 4.136, Palencia 1.958, Salamanca 3.256, Segovia 1.779, Soria 996, Valladolid 5.279 y Zamora 1.374 casos.

«Los pacientes incluidos en este proceso asistencial específico son todos los afectados por la enfermedad, de manera que, dependiendo de su situación clínica individual, se realizará la intervención clínico asistencial correspondiente», asegura Sanidad en un comunicado.