La ciencia pecuaria en la primera línea del covid

Hace un año, cuando la pandemia cabalgaba sin freno, el Laboratorio Regional de Sanidad Animal de Castilla y León, con sede en Villaquilambre, transformó su rutina cotidiana para ponerse en primera línea de lucha contra la pandemia.

Por las tardes, las puertas del laboratorio se abrían para recibir las muestras biológicas recogidas por Atención Primaria en el CHF y someterlas a una prueba de reacción en cadena de la polimerasa, la popular PCR por sus siglas en inglés. Con cautela y muchas medidas de seguridad para evitar los contagios, el Laboratorio Regional de Sanidad Animal empezó a reforzar el diagnóstico del Sars-Cov-2.

Tenían la tecnología y el personal formado para poder hacerlo porque si en algo son especialistas en Sanidad Animal es en coronavirus. Rosario Esquivel, veterinaria de este centro puntero, explicaba ayer al consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en funciones, Juan Carlos Suárez-Quiñones, cómo se realiza la prueba en uno de los numerosos departamentos con que cuenta este centro.

Desde el momento en que la Consejería de Sanidad realizó la encomienda de gestión para la realización de estos análisis, el 20 de abril de 2020, hasta hoy se han analizado un total de 32.161 muestras de PCRs.

Suponen más del 10% de las 293.364 PCR que se han realizado en la provincia desde el inicio de la pandemia. La encomienda sigue activa un año después. Desde que se declaró el estado de alarma, el 14 de marzo de 2020, hasta que el Laboratorio Regional de Sanidad Animal se incorporó a la red de diagnóstico del covid pasaron varias semanas.

Aunque tenían la experiencia y el material, había que comprobar que el lugar era apto para hacer pruebas con un coronavirus que afectaba a las personas. Entre los requisitos para recibir la aprobación como centro de diagnóstico de covid-19 tuvieron que acreditar que contaban con personas formado en técnicas de biología molecular, capacidad para trabajar con muestras infecciosas de nivel 2, disponer de cabina de bioseguridad y equipos adecuados, manejar técnicas de extracción por medios propios que no restaran capacidades a los centros hospitalarios y poder realizar PCR por medios propios o mediante kit comerciales.

El Laboratorio Regional de Sanidad Animal fue validado por el Instituto de Salud Carlos III para llevar a cabo esta misión. En el primer momento fue asumida por personal propio del laboratorio y posteriormente se contrató a dos personas para llevarla a cabo, situación que se mantiene hasta la actualidad.

El volumen de pruebas en la provincia no alcanzó las 40.000 al terminar la primera ola, que realizaron conjuntamente los hospitales de León y Ponferrada, la Facultad de Veterinaria y el Laboratorio Regional de Sanidad Animal. A partir de la segunda ola los test de antígenos se convirtieron en una herramienta rápida que ha agilizado el diagnóstico, pero las PCR siguen siendo la prueba de oro.