Diario de León

«Habrá más pandemias de otros coronavirus y ya se están desarrollando nuevas vacunas»

Carlos Martínez, en la puerta del Centro Nacional de Biotecnología en Madrid. DL

Carlos Martínez, en la puerta del Centro Nacional de Biotecnología en Madrid. DL

León

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Siete meses después del comienzo de la campaña de vacunación y a punto de alcanzar el 70% de la población leonesa con la pauta completa, el inmunologo leonés, Carlos Martínez, investigador en Centro Nacional de Biotecnología, analiza la evolución de la pandemia, los resultados de las vacunas y las nuevas infecciones por el virus.

—Año y medio después del inicio de la pandemia ¿qué se ha hecho bien y que se ha hecho mal?

—A pesar de que el virus SARS-Cov 2 esta relacionado con los otros coronavirus que también infectan a humanos, la infección con este virus esta revelando su singularidad en los patrones de respuesta individual, tanto en la patología que genera en los individuos infectados como en los vacunados. Esto es una novedad para la que no estábamos preparados. De la neumonía bilateral inicial con la que se asociaba la infección, hemos pasado a observar una respuesta inflamatoria vascular, afectaciones en múltiples órganos, riñón, tubo digestivo, afectaciones neuronales y la covid persistente. Las medidas que se tomaron ante esta diversidad fueron difíciles, pero en términos generales creo se ha actuado adecuadamente, quizás un poco tarde en la toma de las primeras decisiones a principios del 2020 y en la lentitud de la puesta en marcha de la vacunación masiva en algunos países.

—¿Qué se sabe del efecto de las vacunas siete meses después de iniciar la campaña de vacunación?

—Las vacunas han sido el instrumento que nos ha permitido llegar a donde estamos. Los ingresos hospitalarios, y sobre todo la tasa de mortalidad, después de la vacunación, han disminuido extraordinariamente y ha permitido hoy ver la pandemia con otra perspectiva. Las vacunas contra el SARS-Cov 2, como contra otra muchas infecciones, desarrollada por cierto en un tiempo record histórico, han sido un éxito científico, tecnológico y social fruto del avance científico y la colaboración publico privada. Pero como todo el arsenal terapéutico y al igual que otros medicamentos, también posee efectos indeseados pero con una incidencia muy, muy baja. Pero el éxito es indudable, han evitado el fallecimiento de millones de personas. Otro éxito, no menos relevante, esta siendo la puesta en marca de la vacunación universal, algo para lo que no estábamos preparados y sin embargo, se esta abordando, si bien con grandes diferencias entre países, aunque nos gustaría que fuera mas deprisa y con mayor grado de solidaridad

Giros inesperados

«El virus está revelando su singularidad en la respuesta individual en infectados y vacunados»

—¿Convendría mejor decir ‘efectos’ de las vacunas ya que hay tres tipos, la de  ARNm, vectores víricos? ¿cuál tiene mejores resultados?

—En la UE tenemos tres vacunas aprobadas por la EMA, dos generadas mediante mRNA y otra mediante adenovirus, pero hay mas de 300 en distintos estadios de desarrollo basadas también en otras tecnologías: virus inactivados, proteínas virales, DNA, etc. Las vacunas que hoy día se han administrado de manera masiva en la UE y los EEUU tienen una eficacia muy similar y previenen mas del 90% de la susceptibilidad al desarrollo de manifestaciones graves/muy graves como consecuencia de la infección por el virus. Pero no previenen en la misma extensión la infección. Los individuos vacunados, aunque minoritarios, se pueden infectar y trasmitir la infección, pero con una mínima eficiencia. Seguramente se generaran otras vacunas con otras características, pero hoy no sabemos de todas ellas cual será la mas eficiente, por eso es importante seguir investigando.

—¿Cree que se necesitará una tercera dosis o habrá que vacunarse todos los años?

—Las vacunas comenzaron a utilizarse de manera masiva en diciembre del 2020 y consecuentemente es todavía difícil saber con precisión el tiempo de duración de la inmunidad que generan. Sin embargo y dados los casos de infección en personas vacunadas, la Unión Europea y algunas compañías farmacéuticas recomiendan la tercera inmunización y países como Israel han comenzado a hacerlo en las personas mas vulnerables, los mayores de 60 años. A partir de esa experiencia habrá que ir determinando la necesidad de una dosis de recuerdo, la necesidad de una vacuna anual o otras estrategias. Ello siempre va a depender de las variantes de virus que aparezcan y dominen en cada momento. La variante delta, por ejemplo esta introduciendo nuevos aspectos de la infección y la respuesta a la vacunación.

Éxito vacunal

«Los vacunados, aunque minoritarios, se pueden infectar y contagiar, pero con una mínima eficacia»

—¿Por qué se infectan y caen enfermos de gravedad personas que ya están vacunadas con el ciclo completo?

—Las vacunas, tal como se ensayaron, previenen entre el 90 y el 95% el desarrollo de patologías críticas, pero en los estudios iniciales no había resultados concluyentes de la susceptibilidad a la infección por el virus. Esto lo hemos ido aprendiendo con la vacunación universal. Recordemos que la vacuna previene las aparición de patologías críticas en el 95% de los casos, pero aun quedan el 5% susceptible de desarrollarlas. El 5% de millones de personas son muchas personas sensibles al virus. Existe además un aspecto no siempre considerado. Hay una respuesta individual a las vacunas y un porcentaje de individuos no responden, o lo hacen débilmente a la vacunación, al menos no lo hacen serológicamente, con la producción de anticuerpos. Y sabemos menos de si lo hacen activando las células T. Si esos non-responder, tampoco desarrollan inmunidad de células T, serían susceptibles de infectares, trasmitir el virus y si son grupo de riego desarrollar patologías críticas.

—¿Por qué se reinfecta una persona que está vacunada y ha pasado el virus?. Recientemente hemos tenido un caso muy popular, como el golfista Jon Rahm.

—Estos son casos excepcionales y pone de manifiesto la respuesta individual contra el virus. El caso de J Rahm sería el de un individuo que no ha respondido, o muy ineficientemente frente al virus y tampoco a la vacuna. Será interesante realizar análisis tanto serológicos, para determinar el nivel de anticuerpos, como de la reactividad de las células T, para entenderlo.

—¿Cómo se muestra el virus en las personas más jóvenes y en los menores?

—No se conocen cambios en el virus en relación con la infección a los jóvenes, simplemente se infectan igual, pero su sistema inmune hace que sean asintomáticos. La mayor incidencia de jóvenes infectados en la actualidad se debe a no estar vacunados, a la desescalada y a los hábitos sociales asociados al verano.

Jóvenes y menores

«El virus afectó a los jóvenes en otras olas, eran asintomáticos pero no hubo tanto seguimiento»

—¿Por qué el virus no afectó igual a los más jóvenes en las cuatro olas anteriores?

—El virus también infectó en las olas anteriores a los mas jóvenes, pero la mayoría de ellos son asintomáticos y no se les hizo un seguimiento como el que se hace actualmente: PCR`s y test de antígenos de manera masiva. Recordemos que en las anteriores olas estos test solo se realizaba en casos muy determinados.

—¿Eso quiere decir que si no se hicieran test y PCR no sabríamos que tenemos una quinta ola? ¿Son necesarias las restricciones que están tomando las comunidades autónomas?

—Se hacen más test en general, y por supuesto también en los jóvenes. Los test de antígenos se adquieren en las farmacias y están al alcance de toda la población. Lo mas importante para seguir la pandemia han sido y siguen siendo los test, PCR y test de antígenos. Sin estos solo detectaríamos patologías, leves, graves y defunciones sin saber las causas. Esta quinta ola la habríamos detectado porque también ha habido un incremento en las hospitalizaciones y en las UCI, aunque menos que en los momentos mas agudos, pero comparar el numero de infectados ahora con la primera o segunda ola es muy difícil. Dada la efectividad de las vacunas, y sobre todo la protección de los más vulnerables, mayores y pacientes con comorbilidades, y estar cerca de la inmunidad de grupo, en la desescalada se ha dado mas importancia a la economía. La crisis económica asociada a la pandemia ha sido brutal, aumento del paro, aumento de la brecha social, y de nuevo más incertidumbre para los jóvenes. Los gobiernos han apostado por medidas muy poco restrictivas y más basadas en las respuestas individuales. Y parece que en Reino Unido, después de eliminar las medidas restrictivas, el numero de infectados disminuye. Estamos ante otro enigma de este virus, que entenderemos en función de la evolución de la pandemia.

El caso de Reino Unido

«Quitaron las restricciones y bajan los casos, es otro enigma que entenderemos más adelante»

—Todavía hay negacionistas, personas que no se fían de las vacunas y de sus posibles efectos a largo plazo ¿Qué les diría?

—Los negacioncitas no son una novedad, han existido a lo largo de la historia. Recordemos los negacionistas contra Jenner, el inventor de la vacuna contra la viruela, que llegaron a constituir auténticas organizaciones y donde la Iglesia tomo partido con ellos. Así el reverendo Edward Massey en esa época decía que ‘la inoculación con la vacuna es una invasión de las prerrogativas de Dios’. Pero las vacunas han eliminado la viruela, responsable de más de 500 millones de fallecimientos, y prácticamente la polio. Han demostrado ser extraordinariamente eficientes y es una responsabilidad social el vacunarse para prevenir que otros se infecten.

—¿Acabará esta pandemia y volveremos a vivir como antes?

—La pandemia acabará, porque tenemos vacunas eficientes, y porque desarrollaremos antivirales eficaces, y porque el virus evolucionará haciéndose menos agresivo, como es el caso del resto de los coronavirus que infectan humanos. Pero también sabemos que habrá otras pandemias, de coronavirus o de otros virus diferentes, y tenemos que prepararnos para luchar contra ellas. Ya se están desarrollando nuevas vacunas capaces de eliminar, no solo el SARS-Cov-2 sino todos los coronavirus, son las pan-vacunas. Y eso se hará de igual manera contra otros virus como herpes, citomegalovirus, influenza, etc. Hay que seguir apostando por la ciencia porque es el instrumento que la sociedad ha desarrollado para luchar de manera eficiente contra lo desconocido.

Negacionistas

«No son una novedad, auténticas organizaciones fueron contra el inventor de la vacuna de la varicela»

—Hasta ahora se habla de incidencia acumulada, índice reproductivo, positividad... ¿qué indicadores dejan de tener interés y cuáles son los que deberían ser más importantes?

—Cada indicador, el índice reproductivo, la incidencia de 100.000 habitantes, a 7 o 14 días, o en las personas segregas por edad; el % de positividad determinada por pruebas diagnóstica, PCR o test de antígenos, el % de ocupación hospitalaria, regular o en las UCI permiten definir el nivel de alerta frente al que hay que responder. Todos aportan una información complementaria, de forma que la suma de todos ellos da una idea más precisa del momento presente y permite actuar a las autoridades sanitarias.

— ¿De qué manera va a transformar la salud pública este virus?

—Personalmente creo que muy poca. Tenemos una tendencia natural a olvidarnos de las dificultades una vez superadas y eso pasa con las crisis económicas, sociales, las dictaduras o las pandemias. En el tiempo de pandemia se clamaba por un apoyo a la ciencia y la sanidad. Pero sabemos que tanto la sanidad como la investigación volverán a sufrir recortes y privatizaciones, porque las prioridades volverán a ser otras, algunas justificables y otras inconfesables.

—¿Por qué este virus es más importante que otros, como por ejemplo, la tuberculosis?

—La importancia de un virus o cualquier patógeno la definimos en función de los efectos deletéreos que produce y el SARS-Cov-2 ha infectado a casi 200 millones de personas y producido más de 4 millones de fallecimientos. Su efecto ha sido muy importante en las sociedades occidentales, que han puesto todo su arsenal y conocimiento al servicio de la lucha contra la pandemia. Otras infecciones como la malaria infectan a 200 millones y la tuberculosis a 100 millones y generan 600.000 y 1,4 millones de muertes anuales, respectivamente. Pero su efecto es fundamentalmente en países en vías de desarrollo que no tienen ni el conocimiento ni el arsenal tecnológico ni financiero para combatirla. BioNTech, la compañía que con Pfizer ha generado una de las mRNA vacunas, esta utilizando esa tecnóloga frente a la malaria. Esperemos que sea también exitosa.

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