Una leonesa inquieta pionera en donar el cerebro

Nacida en Fresno de la Vega el 20 de mayo de 1925, de familia de carniceros, Josefina Rodríguez Arteaga fue una de las primeras en apuntarse al programa de donación de cerebros a través de la asociación Alzhéimer León. «Quiero colaborar en que los científicos sepan por qué se produce esta enfermedad», declaró en 2012 en Diario de León. Josefina fue una mujer muy activa. Desde su juventud participó en la conservación de las tradiciones populares. En 1959 conoce a Francisco Pérez Herrero, mecánico dentista, poeta y uno de los precursores de la leyenda de Genarín, y se casaron en 1960. Siempre pendiente de la actividad y promoción literaria de su marido, le acompañó en todas las presentaciones, además de asumir las tareas de ama de casa. Colaboró con la asociación de amas de casa de León y después con la agrupación de viudas. Estudió en la Escuela de Adultos y en la Universidad de la Experiencia y como asociada de Promonumenta realizó varias visitas y excursiones en defensa de la conservación del patrimonio. Fue voluntaria en la asociación Alzhéimer León y participó en sus talleres de memoria. Había donado todos sus órganos, consciente de que pudieran servir después de su fallecimiento. Por edad ya sólo podía ser el cerebro para investigación de enfermedades, pero la situación de la pandemia, por indicación sanitaria, lo impidió cuando falleció el 7 de abril. | a. gaitero