Polémica por la campaña contra la trata en Burgos

Las críticas a los carteles que cargan sobre las madres la responsabilidad de que sus hijas ejerzan la prostitución llevó ayer al Ayuntamiento de Burgos a retirar parte de la campaña contra la explotación sexual lanzada por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Burgos (PSOE-Cs). La Asociación de Periodistas Feministas de Castilla y León criticó en las redes sociales la campaña «que apunta a las mujeres como cómplices de la prostitución. Es lamentable que una administración pública haga uso de los fondos del pacto de Estado con un anuncio contra las víctimas y no contra los puteros y los explotadores». En el cartel denunciado se ve a una mujer de 53 años y el siguiente mensaje: «Mercedes, de 53 años, es conocedora de que su hija de 16 años ejerce la prostitución, ella prefiere no decir nada y mirar hacia otro lado porque trae dinero fácil a casa. Es cómplice de fomentar el consumo».

La portavoz de Podemos en el Ayuntamiento, Margarita Arroyo, pidió la retirada de la campaña por «desenfocada y no consensuada». La campaña municipal se basa en cuatro imágenes en las que se denuncia la complicidad con la explotación sexual, mostrando a un hombre que ve pornografía en una pantalla, la madre de una prostituta, la madame de un prostíbulo y un joven que ha presenciado una agresión sin denunciarla.

Ante la polémica, el Ayuntamiento de Burgos optó ayer por retirar los carteles «de la confusión» y continuará con la difusión del resto donde el foco está claramente más en el consumo. «Desde el equipo técnico y mío propio», escribe en un comunicado Aida Estrella, concejala de la Mujer, «pedimos disculpas...por interpretaciones fuera de contexto»