Diario de León

Los leoneses que venden fósiles, meteoritos y minerales desde León al mundo

Jorge Villa y Kevin González dieron un giro a sus vidas al retornar al pueblo y abrir una tienda online

Jorge Villa y Kevin González muestran algunas de sus piezas más emblemáticas. FERNANDO OTERO

Jorge Villa y Kevin González muestran algunas de sus piezas más emblemáticas. FERNANDO OTERO

León

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En la tienda de Mineral Prime se pueden comprar trozos de meteorito, joyas de minerales, gemas en diversas formas y fósiles desde cuatro a 2.790 euros. Una mina de productos que cada vez encuentran más demanda entre clientes aficionados al esoterismo y a las terapias alternativas. Su historia es una luz más para León

Dos jóvenes leoneses están detrás de esta tienda online que se abre camino en un sector, el comercio electrónico, cada vez más en auge en la sociedad digital. Y lo hacen a caballo entre León capital y el pueblo de Mancilleros, en el municipio de Villaturiel.

Jorge Villa y  Kevin González demuestran en su gesta emprendedora que los escenarios idóneos para innovar no tienen que ser necesariamente las grandes ciudades o las grandes empresas. Esos jóvenes de 28 y 26 años de edad se lanzaron en 2021 al e-commerce desde un pequeño pueblo situado a 20 kilómetros de la capital leonesa.

Jorge Villa y Kevin González ganaron el concurso  Ideas para Emprender de la Universidad de León y el Banco de Santander y lo invertirán en marketing digital para visibilizar su tienda de e-commerce

El comercio electrónico se ha convertido en un filón para un ingeniero de minas que decidió reconvertirse aprovechando sus conocimientos y un economista que prefirió tirar de su propia empresa que seguir como asalariado en un despacho de abogados en Madrid. Han elegido un sector poco corriente, pero con el que Villa, por sus conocimientos de minería, está familiarizado. 

«Empezamos en septiembre de 2020 y la lanzamos en 2021. Nuestra idea inicial era vender a coleccionistas, pero la experiencia práctica y el conocimiento de nuestros clientes nos hicieron pivotar a otro cliente que no era el inicial», explican. Vieron que el público aficionado al esoterismo y las terapias alternativas demandan estos productos mucho más que el tradicional coleccionista. Sobre la garantía de los productos que venden explican que son piezas que proceden de mercados mayoristas. En el caso de los meteoritos —que se utilizan también para hacer joyas— son pedazos que están ya fuera de los circuitos científicos. 

«En España ha habido caídas de meteoritos, pero las zonas principales de procedencia son Argentina, el Sáhara, Túnez y por ética nos cercioramos de que esté catalogado y estudiado de forma que sean piezas que ya no tienen ningún valor científico añadido», apuntan. En es un sector en el que «hay un mercado mayorista igual que para cualquier otra cosa». En el caso de los meteoritos, hay buscadores y mineros que acuden a las zonas donde se ha establecido el perímetro de la caída. 

Jorge Villa estudió ingeniería  técnica de Minas y Kevin González se graduó en Economía. Ambos emprendieron el camino de la emigración y al regresar por la cuarentena del covid, se pusieron a emprender

Algunos fósiles, como el que traen para la foto, un aminonite, proceden de Marruecos. Trilobites, ámbar, diente de dinosaurio, dientes de tiburón fósil, helechos, reptiles y hasta insectos fósiles están en el catálogo de ventas de esta empresa leonesa cuyo escaparate está abierto al mundo.

La gama de minerales y gemas también es amplia. Los venden en bruto, en piezas como la amatista de Brasil que muestran para el reportaje, o montadas en joyas que van desde sencillas pulseras o anillos a relojes y colgantes. El cuarzo en todas sus variedades  es una de los minerales más demandados. Ofrecen también fluoritas, ágatas, ojo de tigre, selenita, angelita, malaquita... 

A los dos años de andadura, el negocio da buenas señales. Las métricas de su página web pasaron de 5.000 a 8.000 visitas entre enero y febrero de este año, en tan solo veinte días, al dar este giro a su negocio. Para acelerar el proceso de crecimiento de sus ventas han recurrido a estrategias de marketing digital. Como socios de Alece —Asociación Leonesa de Comercio Electrónico— están en contacto con personas que tienen experiencia en la provincia en este sector de la venta electrónica tan en auge que son 80 empresas socias.

Desde León venden a toda España y ahora traducen la página para abrirse camino en Alemania y Francia, para abrir mercado desde el pueblo a países europeo. «Estos mercados además de tener más penetración del comercio electrónico se distinguen porque a nivel de esoterismo y de terapias alternativas la demanda es mucho mayor», explican. Además, la logística también es rentable.

También están tanteando los mercados de Portugal y Andorra. «Llevar nuestros productos a toda España desde un pueblo pequeño pueblo de León es nuestro reto». Y en potenciar su estrategia de marketing con estos fines invierten los 1.000 euros que les han dado como ganadores del concurso Ideas para Emprender convocado por la Universidad de León, en colaboración con el Banco de Santander, para egresados de sus centros. «Queremos invertirlo en tener más visibilidad para que nos conozcan», comentan.

Estos jóvenes volvieron para León a raíz de la cuarentena por el covid. Dos años antes, tras el cierre de la Vasco, el ingeniero de minas encontró trabajo en el sector en Andorra (Teruel) hasta que también cerró y posteriormente en una empresa de energía solar en Madrid. «Supongo que seré de los últimos ingenieros de la Escuela de Minas de León  que ha trabajado en el sector del carbón en León y en Teruel igual», afirma Jorge Villa.

Su socio Kevin González estudió Economía en la Universidad de León. Trabajó en una asesoría y gestoría, una entidad bancaria y un despacho de abogados. Con la pandemia «nos replanteamos las cosas y decidimos cambiar el rumbo de nuestras vidas», comenta. 

El viaje de vuelta a León lo hicieron con otra mirada sobre la ciudad. «Cuando sales fuera te das cuenta de que León no es una ciudad tan gris, hay calidad de vida y oportunidades con el teletrabajo y el e-commerce. A través de internet se puede atraer riqueza de fuera», dice Jorge Villa. Cambiar el chip, como han hecho estos dos jóvenes, es fundamental en una ciudad de poco más de 100.000 habitantes «con evidentes dificultades para otros negocios».

«León tiene posibilidades para el teletrabajo y el comercio electrónico para atraer riqueza de fuera ya que hay dificultades para otros negocios. Es una ciudad con ventajas como la tranquilidad y el patrimonio»

León tiene la ventaja de ofrecer unos costes de vida «asequibles» y en su caso a través de internet tienen acceso a los «proveedores de minerales y gemas de todo el mundo». 

Kevin González reconoce que antes de salir de León tampoco daba mucho valor a la ciudad. «Efectivamente, no es Madrid, pero tiene una tranquilidad, un patrimonio, el tapeo... y cosas que, al volver, me he dado cuenta que aprecio más que antes», subraya. «Evidentemente, también tiene inconvenientes, pero en mi caso es una ventaja tener aquí a toda la familia y haber conocido a gente nueva», precisa.

Estos dos leoneses se definen como «jóvenes con ganas de emprender». Jorge Villa confiesa que estuvo a punto de estudiar Geología antes que ingeniería de Minas porque «mi pasión son los minerales y los fósiles; pero me gustaba la parte técnica y las matemáticas y opté por Minas». Que el carbón no sea el sector preferente para esta formación no la invalida en absoluto. «En nuestra sociedad, excepto los productos que provienen de la madera o de la lana, el resto está fabricado por algo que sale de una mina, ya sea hierro, porcelana, zapatos, productos químicos de farmacia...».

Que se hayan acabado las minas y la posibilidad de trabajar en un sector que le gustaba, «duele, pero mi formación es versátil y no tuve problemas en readaptarme. Por supuesto, la edad me ha ayudado», subraya. Este joven, que se encontró con más leoneses, sobre todo mineros, cuando fue a Andorra opina que «visto desde ahora, con lo que está ocurriendo», el cierre del sector para la transición energética «fue demasiado abrupto».

La vuelta a la tierrina ha sido gratificante, «algo tiene que te llama», señalan, «Tuvimos que construir nuestro propio negocio, es duro; pero no nos arrepentimos. Merece la pena siempre que se pueda», admiten. En León tienen el almacén de Mineral Prime y viven en Mancilleros en una casa restaurada. Desde el mismo hogar anotan las compras. «Hay que tener un poco de locura, valentía y aceptar la incertidumbre, sin certeza de que a dos o tres años vas a tener unos resultados fijos». Toda una lección de vida. 

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