Diario de León

Adiós al leonés alma mater del Museo de Cera

Gonzalo Presa Hidalgo, al frente del peculiar centro desde 1990, falleció en la madrugada de ayer. Deja la mejor huella de su bonhomía en el mundo social y cultural de Madrid

Gonzalo Presa Hidalgo, leonés y alma mater del museo. DL

Gonzalo Presa Hidalgo, leonés y alma mater del museo. DL

León

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En vida, todo el mundo hablaba bien de él. Así que su desaparición (su muerte se conoció en la mañana de ayer) provoca un torrente de palabras de cariño hacia su persona y su presencia como activo social y cultural de Madrid y que él extendía a toda España incluido su León querido , como resaltó a este periódico ya hace años desde sus primeros recuerdos de la infancia en la calle López de Fenar.  Gonzalo Presa Hidalgo no decía su edad, pero sí contaba que se había incorporado al Museo de Cera en 1990 , después de llegar a Madrid en 1986 tras un tiempo trabajando en La Bañeza . Estudió en la antigua Escuela de Comercio, la del Parque de San Francisco. Y aseguraba que la Semana Santa, como la que se avecina, era cita obligada. Pero no estará Gonzalo Presa en su amada Semana Santa de León. Como tampoco en San Juan y San Pedro, momento en el que siempre reservaba una escapada.

Su muerte ha provocado un torrente de palabras de cariño. DL

Su muerte ha provocado un torrente de palabras de cariño. DL

Durante los últimos tres lustros, Presa Hidalgo fue un habitual de los saraos sociales de la capital, pero también de los culturales, con especial atención al teatro. Su presencia mediática le convirtió en el alma mater y artífice primero de la supervivencia del museo en un Madrid que cambiaba a velocidad de vértigo, y también de recuperar cierta popularidad en un lugar céntrico de Madrid. Es curioso que el museo más kitsch y tendente a lo friki y lo hortera de toda España, conviva justo en el medio, en la plaza de Colón, entre el Madrid  más financiero y la milla del arte.

Lo consiguió (ahí están las pruebas) a base de trabajo, ingenio y don de gentes. Y luego, reflejos mediáticos. Que si quito a Urdangarín de la familia real y lo paso a deportes, que si pongo a Preysler junto a Vargas Llosa... Esas figuras de cera de parecidos imposibles a veces representaban mejor la realidad que los propios personajes.

 

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