«Pintura que ofende»
El Albéitar mantiene hasta el día 16 la exposición dedicada a Ponçs y Muxart
Grabado de Ponçs. DL
La Sala de Exposiciones del edificio El Albéitar acoge la exposición de pintura y grabados de Joan Ponçs y Jaime Muxart titulada De Dau al Set a Taul’, que permanecerá abierta y podrá ser visitada hasta el día 16, de lunes a viernes, de 12.00 a 14.00 horas. La muestra, que fue inaugurada el 3 de junio, ofrece parte del trabajo de Joan Ponçs, integrante del grupo Dau al Set, que se formó en 1946 aunque empezó a darse a conocer en 1948, que estaba integrado por Joan Brosa, Arnau Puig, Joan Ponçs, Tápies. Cuixart y Tharrats, a quien se añadió Juan Eduardo Cirlot.
Joan Ponçs participó en 1943 en la que ha sido considerada como la primera exposición moderna de la postguerra en Barcelona, que se celebró en las galerías Reig junto a su maestro R. Rogent, J. Fin, A. Fabra y J. Vilató. En 1951 expuso en el salón de otoño y en la 1ª Bienal Hispanoamericana realizada en Madrid.
En las obras de este grupo de vanguardia, apenas había referencias directas a la realidad, y predominaba lo irreal y lo mágico. En el momento en que estas obras fueron expuestas por vez primera, algunas críticas fueron extremadamente duras y mostraron la poca comprensión con esta nueva manera de presentar la realidad.
El crítico del periódico La Vanguardia dejó escrito que la aportación de Ponçs le parecía «totalmente repudiable».
En El Noticiero Universal anotaron que los miembros del grupo «conocen la realidad y toman elementos de ella, pero seleccionan los que resultan más ingratos a la vista o los deforman para hacerlos abominables», y añadió que se trataba de «pintores que parecen odiarnos cuando ven pasar a la humanidad desde la ventana de sus lienzos».
«Estos son los serviles adoradores del Esperpento, en rebeldía contra todo lo bello y lo bueno que el mundo pueda ofrecer. Es pintura que ofende y que además se presta a todas las simulaciones, ya que es más fácil lo horrible que lo hermoso, la arbitrariedad que el canon», añadían.
Con el paso de los años, aquellas duras críticas de los años cincuenta han abierto paso al reconocimiento, y el comisario de la exposición, Federico Fernández Díez, ha explicado que «la historia y la evolución del arte reconocen como creadores de la vanguardia catalana y española, en la parte que les corresponde, a aquellos pintores entonces denostados».