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Los archivos secretos de Sherlock Holmes

Se trata de la primera recopilación de una serie de 230 episodios, ilustrados por Alfred Roloff, publicados en Alemania en 1907 que ahora recupera Funambulista

Estatua de Sherlock Holmes. ARCHIVO

Estatua de Sherlock Holmes. ARCHIVO

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La editorial Funambulista rescata los anónimos archivos secretos de Sherlock Holmes. Se trata de la primera recopilación de la serie El detective Sherlock Holmes y sus más famosas aventuras, cuyos 230 episodios, ilustrados por Alfred Roloff, fueron publicadas anónimamente en Alemania y por entregas, entre enero de 1907 y junio de 1911, con un éxito arrollador.

El escritor y profesor de la Universidad Carlos III de Madrid David Felipe Arranz propone una coautoría de los textos: la del polaco Kurt Matull y el alemán Matthias Blank, cuyas prolíficas existencias literarias y cinematográficas aún se ven envuelta en las brumas de un misterio digno de Conan Doyle.

Al igual que hicieron después Billy Wilder y Guy Richtie, los coautores de esta saga ‘apócrifa’ continuaron a lo largo de cuatro años las aventuras del célebre detective, aprovechando su tirón popular y en vida de Arthur Conan Doyle.

Saga ‘apócrifa’

Kurt Matull y Matthias Blank continuaron las historias del detective durante cuatro años

El primer volumen sale ahora a la luz con cuatro aventuras, La hija del usurero, La Kodak traidora, El enigma de la casa de juegos y El vestido de la reina, y Funambulista ya trabaja en los siguientes y apasionantes capítulos, a fin de completar «los márgenes del canon holmesiano». de completar lo que denominan «los márgenes que complementan el canon holmesiano».

La edición de Funambulista incluye las ilustraciones originales de Alfred Roloff. Por sus páginas desfilan prostitutas de Whitechapel; el nuevo ayudante de Holmes, Harry Taxon; damas envueltas en misterio y peligrosos viajes a París; condes extravagantes, panteones escalofriantes, voces del otro mundo y ataúdes sospechosos.

Sabemos que la Editorial Lutz, que en Alemania era la propietaria por aquel entonces de los derechos de las ediciones del Sherlock Holmes original, reclamó por vía legal y obligó a que la serie apócrifa cambiase su nombre, a partir de la undécima entrega, por el de De los archivos secretos del mundialmente famoso detective, hasta llegar con Un secreto peligroso, la última entrega, a los 230 relatos en junio de 1911.

Un apócrifo de calidad

Como señala David Felipe Arranz en la introducción, se trata de una aportación de gran interés que complementa la colección ortodoxa escrita y supervisada por Arthur Conan Doyle para The Strand Magazine, de la misma forma que ocurre con El Quijote apócrifo de Avellaneda con respecto al original de Cervantes. «Se trata de literatura de gran calidad, enmarcada en los cánones de la novela popular detectivesca de poco antes del inicio de la I Guerra Mundial, coescrita por dos autores verdaderamente fascinantes, cuyo rastro se pierde en las circunstancias».

Añade Arranz el fuerte entronque de estos relatos con las variaciones cinematográficas del mítico personaje en películas como Estudio de terror (1965), de James Hill: La vida privada de Sherlock Holmes (1970), de Billy Wilder; Asesinato por decreto (1979), de Bob Clark; o las dos entregas dirigidas por Guy Richtie. Próximamente aparecerán publicados por Funambulista los volúmenes Nuevos archivos secretos de Sherlock Holmes y los Últimos archivos secretos de Sherlock Holmes, con una selección de las mejores aventuras de esta saga que satisfará al lector del género negro y detectivesco más exigente.

El misterio de Matull y Blank

No se sabe mucho de los dos más que seguros creadores que se encuentran detrás de estas aventuras apócrifas de Sherlock Holmes, pero sí lo suficiente para atribuirles su muy probable coautoría. Matull fue libretista de teatro y guionista cinematográfico, y de él ni siquiera sabemos su fecha de defunción. Nacido en 1872 en Pomerania (Polonia), tras escribir su primera obra de teatro, Mujeres de hoy, emigró a los Estados Unidos, donde trabajó como editor de política en el Evening Post de Nueva York. Matull recogió a posteriori sus recuerdos de Norteamérica en A todo vapor: la historia de un niño en Estados Unidos. En 1906 regresó a Alemania y fue contratado por el Teatro de Berlín, a la vez que comenzó a escribir novelitas de quiosco protagonizadas por Nick Carter y Lord Lister. Entre sus dramas destacan El pastor rojo, Annemarie, El gran desconocido, El pobre gatito y La boda falsa. Fue libretista de opereta para Giuseppe Becce. En la última etapa de su vida se dedicó por entero a la escritura de guiones para las películas del cineasta judío Siegfrid Dessauer.

Matthias Blank, que utilizó el seudónimo de Theo von Blankensee para firmar sus trabajos, nació en Múnich en 1881 y falleció en Meissen en 1928. Creó al detective Luther Frank, del departamento de policía de Nueva York y héroe de Asesinato en el Northern Express.

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